En lo que va de año, las incautaciones de droga en Panamá, un país utilizado para el tránsito de estupefacientes, están por encima de las 119 toneladas.
Por EFE
Panamá cierra un año «exitoso» contra el narcotráfico tras la desarticulación de dos células del Clan del Golfo y el decomiso de cantidades «históricas» de droga y dinero vinculado con el crimen organizado, dijo este lunes el ministro panameño de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino.
Pese a ello, en una reunión con la prensa internacional, Pino y los principales jefes de la fuerza pública del país no descartaron la posibilidad de que aparezcan próximamente nuevas organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico y el blanqueo de capitales.
«La estrategia contra la droga este año 2021 ha sido exitosa por los decomisos de droga y los golpes a las organizaciones criminales», afirmó el ministro de Seguridad.
«FISHER» Y «DAMASCO», LAS OPERACIONES CONTRA EL NARCOTRÁFICO
La Policía Nacional (PN), el Servicio Nacional Aeronaval (Senan) y la Fiscalía de Panamá, con el apoyo de la agencia estadounidense antidrogas (DEA, en inglés), desmantelaron la semana pasada una organización criminal vinculada al cártel colombiano Clan del Golfo, considerado uno de los más peligroso del continente, tras incautar unos 10 millones de dólares y capturar a 57 miembros, entre ellos 9 funcionarios.
De estos funcionarios aprehendidos, dos son de la Autoridad del Canal de Panamá, cuatro son agentes de la Policía Nacional (PN) y uno del Senan, una de una Junta Comunal y otro del Ministerio de Educación.
Tras decomisar unos 10 millones en una supuesta residencia de uno de los cabecillas en Colón (Caribe), las autoridades aseguraron que es el decomiso económico más grande en la historia del país.
«Llegamos a la raíz del problema. Atacamos a la raíz de una organización y le dimos duro a la parte financiera», explicó Pino.
Las autoridades destacaron que este grupo criminal servía directamente al cártel colombiano, usando Panamá como un centro logístico para enviar altas cantidades de droga a Centroamérica y EE.UU., aprovechando su estratégica situación geográfica.
La justicia panameña ya les formuló cargos por los delitos de los delitos de blanqueo de capitales y asociación ilícita para delinquir al más de medio centenar de detenidos bajo la denominada operación «Fisher».
«Cayeron 57, pero vamos a ver el (avance del) proceso de investigación porque de repente salen más personas de la parte administrativa con las cuentas bancarias, los nombres de las compañías, de las casas y de los testaferros», indicó Pino.
En noviembre pasado, las autoridades, a través de la operación «Damasco», capturaron a varios miembros de los «HP», otra supuesta banda criminal presuntamente ligada al Cartel del Golfo y vinculada con homicidios, lavado de dinero y transporte de droga a EE.UU. y Europa.
El Ministerio de Seguridad ha ofrecido una recompensa de 70.000 dólares a quien suministre información para dar con el paradero de otros integrantes de «HP» que faltan por capturar.
«Seguramente, a futuro ellos se van a reorganizar y fortalecerse para hacer actividades ilícitas. Son dinámicos», declaró el director de la PN, John Dornheim.
Publicaciones de la prensa local aseguran que entre los detenidos de ambas bandas hay algunos con vinculaciones a partidos políticos y al Parlamento.
A su vez, Pino remarcó que toca fortalecer las acciones contra el narcotráfico a fin de «evitar que (estos grupos) agarren fuerza o venga otra organización criminal a tomar posesión», ya que, señaló, estas infraestructuras ilícitas tienen «nexos internacionales».
En lo que va de año, las incautaciones de droga en Panamá, un país utilizado para el tránsito de estupefacientes, están por encima de las 119 toneladas, una «cifra histórica después de que el año pasado fueran decomisadas 84,87 toneladas, detalló Pino.