Jornada final de la primera reunión de la Conferencia de las Partes (COP 1) del Acuerdo incluyó un evento de alto nivel con ocasión del primer aniversario de su entrada en vigor y del Día Internacional de la Madre Tierra.
Por Revista Summa
Los 12 Estados Parte del Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe -conocido como Acuerdo de Escazú– así como los países observadores que participaron de la primera reunión de la Conferencia de las Partes (COP 1) del Acuerdo, finalizaron hoy el encuentro en la sede central de la CEPAL, en Santiago de Chile, con la aprobación de una Declaración Política en la cual reafirman al tratado como un instrumento impulsor del desarrollo sostenible y una herramienta fundamental de gobernanza para la elaboración de mejores políticas públicas en la región, con miras a asegurar un medio ambiente sano para las generaciones presentes y futuras.
En total, más de 780 delegados de países, organismos internacionales y regionales, panelistas y representantes de la sociedad civil participaron ya sea presencial o virtualmente en los tres días de la reunión (del 20 al 22 de abril). También más de 290 personas siguieron cada día las transmisiones en directo a través de los distintos canales de difusión (sitio web, YouTube y Zoom) y 120 periodistas y miembros de la prensa se acreditaron para cubrir sus distintas sesiones.
La jornada final de la COP 1 del Acuerdo de Escazú incluyó un evento de alto nivel con ocasión del primer aniversario de la entrada en vigor del tratado y del Día Internacional de la Madre Tierra, que se conmemoran ambos este 22 de abril, moderado por Mario Cimoli, Secretario Ejecutivo Interino de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), y en el cual participaron autoridades y destacadas personalidades como Luis Vayas, Viceministro de Relaciones Exteriores de Ecuador; Alicia Bárcena, ex Secretaria Ejecutiva de la CEPAL; Patricia Madrigal, ex Viceministra de Ambiente de Costa Rica; Katta Alonso, Vocera, Mujeres de Zona de Sacrificio de Chile; Laura Serna, joven Campeona de Escazú de Colombia; Nadino Calapucha, de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA); María-Noel Vaeza, Directora Regional para las Américas y el Caribe de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU-Mujeres); Michelle Bachelet Jeria, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (vía virtual); e Inger Andersen, Directora Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente -PNUMA (mediante video).
En sus palabras de apertura, Mario Cimoli destacó que conmemorar el Día Internacional de la Madre Tierra en el marco de la COP 1 de Escazú es un momento particular, un momento único para debatir, para tomar lo histórico y ver cómo podemos mejorar. “Necesitamos respuestas para saber cómo nos movemos y cómo actuar hacia el futuro en esta coyuntura tan difícil que vive el mundo”, declaró.
En tanto, el Viceministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Luis Vayas, señaló que nos encontramos en un momento fundamental de la humanidad respecto de la protección del ambiente. “La gobernanza ambiental internacional debe enfocarse en generar soluciones oportunas, coherentes y participativas que, sin dejar a nadie atrás, permitan enfrentar de manera decidida las crisis ambientales que nos aquejan”, dijo.
En su intervención, la ex Secretaria Ejecutiva de la CEPAL Alicia Bárcena, destacó que es este un momento realmente extraordinario. “Felicito a los países que han ratificado el Acuerdo de Escazú y les propongo que la COP1 de Escazú se dedique a los pueblos indígenas, los silenciosos guardianes de la Tierra y la biodiversidad”, indicó. “El Acuerdo de Escazú es ejemplar porque es una muestra palpable del compromiso de América Latina y el Caribe con el multilateralismo, pero un multilateralismo diferente, donde se construyen acuerdos de manera conjunta, gobiernos y sociedad”, agregó.
Durante el evento, Bárcena recibió un reconocimiento general de todos los participantes por su decidido apoyo a esta iniciativa, sin el cual no se hubiera materializado, y fue sindicada informalmente como “embajadora vitalicia” del Acuerdo de Escazú.
Por su parte, la ex Viceministra de Ambiente de Costa Rica Patricia Madrigal -una de las principales figuras impulsoras del Acuerdo desde sus inicios- indicó que este tratado (de Escazú) ha sido un punto de encuentro, un ejemplo de multilateralismo. “Nos hemos dado cuenta que más que un instrumento jurídico vinculante, más que nuestras luchas iniciales en el planteamiento y la negociación, más que eso se ha convertido en un movimiento que recorre la región de América Latina y el Caribe que cada día crece más”, enfatizó.
Katta Alonso, Vocera de la agrupación Mujeres de Zona de Sacrificio de Chile, declaró que una sociedad justa no solamente se basa en respetar los derechos humanos, sino también los de la naturaleza. “A la tierra le debemos todo, sin ella no hay vida. Por eso debemos protegerla, porque finalmente somos parte de ella y no podemos seguir sobreexplotándola como lo hemos hecho hasta ahora”, dijo. Agregó que a pesar de la grave situación ambiental que se vive en la zona de Puchuncaví (en la Región de Valparaíso, Chile), tienen la esperanza de que con la firma del Acuerdo de Escazú, con el gobierno actual y la aprobación de la nueva Constitución, se logre recuperar las ‘zonas de sacrificio’ de todo Chile.
Laura Serna, joven Campeona de Escazú de Colombia, señaló que ningún tratado puede generar cambios por sí solo, requiere de actores de carne y hueso que lo hagan realidad. “Con el Acuerdo de Escazú queremos que nazca un nuevo tejido social, que podamos sanar las heridas y construir una nueva generación”, declaró.
En tanto, Nadino Calapucha, de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), pidió un minuto de silencio por todos los defensores y defensoras de los derechos humanos que han sido asesinados por proteger la naturaleza. “No hay nada que celebrar después de cinco años de haber declarado el Día Internacional de la Madre Tierra… La humanidad y el planeta han llegado a un punto de no retorno. Muchos hablan de crisis climática, crisis económica, pero también hay que ser realistas de que hay una crisis social, hay una crisis de humanidad, una crisis civilizatoria. Y hoy tenemos que comprometernos a cambiar esa historia”, remarcó.
María-Noel Vaeza, Directora Regional para las Américas y el Caribe de ONU-Mujeres, señaló que, lamentablemente, 119 mujeres defensoras de los derechos humanos y ambientales han sido asesinadas en América Latina y el Caribe en lo que va de pandemia. “Es urgente proteger el vínculo entre mujeres en todas sus diversidades y el medioambiente y su protección”, enfatizó.
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y ex Presidenta de Chile Michelle Bachelet, felicitó a todos los Estados Parte que han ratificado este acuerdo pionero (el Acuerdo de Escazú) dando muestras de su liderazgo a nivel regional y global en la búsqueda de nuevas herramientas para proteger el medio ambiente y sus defensores, e instó a los Estados que aún no lo han ratificado a que lo hagan prontamente. “Ante los daños e injusticias ambientales, instrumentos jurídicos como el Acuerdo de Escazú son una de las herramientas más eficaces para que los Estados cumplan con su responsabilidad de cuidar el planeta y los derechos de las personas”, dijo.
“El Acuerdo de Escazú es sin duda un hito porque los protagonistas son las personas defensoras. Podríamos resumir el espíritu de Escazú diciendo que si queremos defender el ambiente debemos iniciar por proteger a quienes lo defienden. Sin embargo, según datos de nuestra oficina, tres de cada cuatro asesinatos de personas defensoras de la Tierra y el medioambiente ocurren actualmente en América Latina y el Caribe”, advirtió la alta funcionaria de las Naciones Unidas.
En su mensaje enviado por video a la reunión, la Directora Ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen, indicó que hoy es un momento histórico para América Latina y el Caribe. “La COP 1 de Escazú marca un cambio radical en el abordaje de la triple crisis planetaria: del cambio climático, de pérdida de biodiversidad y de contaminación y residuos”, señaló.
Tras el evento de alto nivel, Mario Cimoli y Jan Jarab, Representante Regional para América del Sur de la ACNUDH -y con la presencia virtual de Michelle Bachelet- firmaron un convenio de colaboración entre la CEPAL y la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH), mediante el cual ambas instituciones se comprometen a impulsar un enfoque de derechos humanos en la implementación efectiva del Acuerdo de Escazú, basando su cooperación en los cuatro pilares del Acuerdo: acceso a la información, a la participación, a la justicia y la protección de los defensores de derechos humanos en asuntos ambientales.
En la Declaración Política aprobada al término de la reunión, los delegados asistentes también reafirman la importancia de la cooperación y el multilateralismo para avanzar y profundizar en los esfuerzos como región para la consecución del desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente. Asimismo, advierten que las estrategias de recuperación económica y social de las consecuencias de la pandemia de COVID-19 y la superación de la crisis ambiental deben considerar la sostenibilidad como uno de sus elementos centrales, y deben estar guiadas por un objetivo de desarrollo más inclusivo, de aceleración de la aplicación de las medidas de protección ambiental y una mayor acción climática.
Además destacan el papel de los derechos de acceso a la información, a la participación pública y el acceso a la justicia en asuntos ambientales y de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y de todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible como hojas de ruta fundamentales para alcanzar la recuperación transformadora y el desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe, asegurando que nadie se quede atrás.
Finalmente exhortan a todos los países signatarios del Acuerdo de Escazú que aún no lo han ratificado a que lo hagan a la brevedad, y a aquellos que no son signatarios ni Partes a que se adhieran lo antes posible.
Los delegados también aprobaron una serie de decisiones sobre diversos temas relativos al funcionamiento de la COP, sus reglas de procedimiento y del Comité de Apoyo a la Aplicación y el Cumplimiento del Acuerdo, entre ellas una en donde se acordó realizar una reunión extraordinaria en abril de 2023 en Argentina. En tanto, se espera que la segunda reunión ordinaria de la COP del Acuerdo de Escazú se realice en abril de 2024.
La ceremonia de clausura de la COP 1 del Acuerdo de Escazú estuvo encabezada por el Embajador Marcelo Cousillas, Director de Asesoría Jurídica del Ministerio de Ambiente de Uruguay, en su calidad de Presidente de la reunión; Natalia Gómez y Tomás Severino, representantes del público; Adrián Peña, Ministro de Ambiente de Uruguay (vía online); y Joseluis Samaniego, Director de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la CEPAL.