Este destino espera que al 2030 los productos orgánicos representen un 30% del consumo alimenticio del país.
Por Revista Summa
El estudio “Modelos de comercialización de productos orgánicos frescos y procesados en Dinamarca” realizado por la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (PROCOMER) revela las posibilidades de los cultivos orgánicos costarricenses para incursionar en Dinamarca, donde el trabajo conjunto del sector público y privado ha logrado un posicionamiento de estos productos en supermercados, hoteles y restaurantes locales.
Dinamarca es el país líder de producción y venta de alimentos orgánicos, sin embargo, su producción se concentra en carne, huevos y lácteos, siguiendo los estándares que aseguren el bienestar y el comportamiento natural de los animales.
A través de su propia ley orgánica, el gobierno danés inspecciona y confirma el cumplimiento de las normas de producción, fomentando el consumo de productos orgánicos en el país y, además, busca que los agricultores locales involucren los estándares orgánicos durante el ciclo productivo, sin embargo, las condiciones climáticas del país dificultan la expansión de la variedad de productos de la línea de frutas y verduras, y genera dependencia de las importaciones para poder sustentar el consumo de los ciudadanos, lo que representa una nueva oportunidad para la oferta exportable de Costa Rica.
En el 2021, las exportaciones totales costarricenses hacia Dinamarca alcanzaron los $4.9 millones, con productos como banano, plantas ornamentales y frutas conservadas, no obstante, el estudio confirma que en Costa Rica la producción orgánica de banano, café, piña y cacao también podrían lograr el posicionamiento en el mercado danés, debido a que la línea de consumo inicia con productos convencionales principalmente, y luego dan paso a productos de lujo como vino, cerveza y té.
“Es importante considerar que todo producto exportado a Dinamarca como orgánico, debe cumplir con la reglamentación de la Unión Europea, en caso de optar por la certificación danesa esta establece la necesidad de realizar algún tipo de procesamiento en Dinamarca, por ejemplo, el reempaque de los productos. El cumplimiento de los estándares de calidad estipulados consolida la apertura a nuevos mercados en el extranjero”, indicó Marta Esquivel, directora de Planificación e Inteligencia Comercial.
Por su parte Maureen Alpízar, analista a cargo del estudio, realizó las siguientes recomendaciones con el fin de impulsar la oferta exportable orgánica costarricense:
- Apoyo al sector productivo: implementar estrategias que permitan a los planes de agricultura nacional, enfocarse en el desarrollo sólido de los mercados orgánicos del país, así como entidades oficiales encargadas de impulsar el sector agrícola orgánico en cadenas minoristas, ferias del agricultor y mercados orgánicos.
- Generar la confianza de los consumidores: contar con las herramientas necesarias con la capacidad de demostrar al consumidor que los productos cumplen los requerimientos establecidos.
- Sello nacional: incrementar los esfuerzos para crear un sello con estándares nacionales que garanticen la calidad de los productos y, además, logren un mayor posicionamiento de estos tanto a nivel nacional como internacional.
- Protección de los recursos: integrar la agricultura orgánica en estrategias y planes de áreas políticas que promuevan el crecimiento verde ecológico y la protección del agua potable y los alimentos de los pesticidas.
Latinoamérica posee el 13% de la tierra orgánica del mundo, lo que ha permitido que la región haya aumentado su participación en exportaciones de productos orgánicos hacia Dinamarca en un promedio anual del 15% desde el 2016 y se espera que esta cifra continúe en aumento, a raíz del esfuerzo realizado por parte del gobierno danés para impulsar los productos ecológicos, la mejora ambiental y la buena salud de sus ciudadanos.