Oferta de empleo no siempre se ajusta a las expectativas de las empresas.
Por Revista Summa
El Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica, a través de su economista José Francisco Pacheco Jiménez, dio a conocer un análisis sobre las tendencias del mercado laboral costarricense.
El análisis pone de manifiesto las dinámicas que están moldeando el panorama del empleo en el país, con una especial atención a los desafíos estructurales y las oportunidades emergentes. Además, abarca una serie de aspectos fundamentales, como la creación de empleo, las altas tasas de desempleo juvenil, la exclusión laboral femenina y las implicaciones del envejecimiento de la población laboral, ofreciendo una visión integral de la situación actual.
De acuerdo con el estudio hecho por el especialista, Costa Rica nunca supera el techo del 58% de ocupación. “A pesar de los esfuerzos por mejorar la ocupación, Costa Rica no ha logrado superar un techo de ocupación del 58%, estando actualmente en un 52,5%, una cifra por debajo del promedio histórico. Este estancamiento es especialmente preocupante, ya que, para alcanzar niveles óptimos de empleo, el país necesitaría crear al menos 102 mil empleos adicionales”, explicó Pacheco.
A continuación, se presentan las principales tendencias, que subrayan los retos y oportunidades que enfrenta nuestro país en el contexto de un mercado laboral en constante transformación:
1. Techo en la creación de empleo
A pesar de los esfuerzos por mejorar la ocupación, Costa Rica no ha logrado superar un techo de ocupación del 58%, estando actualmente en un 52.5%, una cifra por debajo del promedio histórico. Esto resalta las dificultades que enfrenta el país para generar empleos más allá de ciertos límites establecidos por la estructura económica actual.
Desde el inicio de la pandemia en 2020, la tasa de ocupación experimentó una caída significativa, alcanzando un mínimo de 43,1% en mayo-julio de ese año. Aunque ha habido una recuperación parcial, la tasa actual aún se encuentra por debajo de los niveles previos a la crisis sanitaria. Para alcanzar el promedio histórico de 56,1%, Costa Rica necesitaría crear aproximadamente 102.000 empleos adicionales.
2. Envejecimiento de la fuerza laboral y mejoras en el perfil educativo
El país también está experimentando un proceso de envejecimiento de la población laboral, con una edad promedio de 44 años entre los colaboradores. Además, si bien el perfil educativo ha mejorado, con mayores niveles de escolaridad en la población activa, los grupos jóvenes siguen enfrentando serias dificultades para ingresar al mercado laboral, con tasas de desempleo juvenil aún elevadas, a pesar de sus mejores credenciales académicas.
3. Desempleo y nuevas oportunidades
Uno de los datos más preocupantes es la persistente alta tasa de desempleo juvenil, que sigue siendo un reto sin una solución definitiva. Una de cada cuatro personas jóvenes está desempleada, lo que refleja la desconexión entre el sistema educativo y las demandas del mercado de trabajo.
4. Crecimiento de la población fuera de la fuerza laboral
Un fenómeno destacado es el crecimiento acelerado de la población fuera de la fuerza laboral, con un 43% de los costarricenses en edad de trabajar fuera del mercado laboral activo. Las razones de esta exclusión son variadas, pero incluyen el cuidado de familiares y la falta de deseo de trabajar, lo que representa un desafío considerable para políticas públicas de empleo.
5. La mujer: un reto persistente en la inclusión laboral
Las responsabilidades familiares siguen siendo la principal barrera para la inclusión de las mujeres en el mercado laboral. Más de 468 mil mujeres no participan activamente en el mercado de trabajo debido a esta razón, lo que exige una revisión de las políticas de redes de cuido y apoyo familiar para mejorar la integración laboral femenina, especialmente en regiones como el Pacífico Central y Brunca, donde esta situación es más pronunciada.
6. Impacto de la automatización e inteligencia artificial
El futuro del empleo está marcado por el avance de la automatización y la inteligencia artificial (IA). Según estudios, se estima que hasta un 71% de la población ocupada podría estar en riesgo debido a la automatización de tareas rutinarias, lo que afectará particularmente a los empleos manuales y de baja cualificación. Sin embargo, este avance también genera nuevas oportunidades laborales en sectores de alta especialización, creando un mercado más diverso pero también más exigente.
7. Transformaciones en la demanda de trabajo
La demanda de empleo está en constante transformación, con una creciente necesidad de profesionales con habilidades en tecnología y gestión digital. Por otro lado, la oferta de empleo no siempre se ajusta a las expectativas de las empresas, lo que genera dificultades para llenar vacantes. El mercado está evolucionando hacia formas de empleo más flexibles y diversas, como el teletrabajo, el trabajo remoto y las economías colaborativas, abriendo el camino a nuevas categorías laborales que requieren habilidades especializadas.
8. Condiciones de demanda de empleo y vacantes no ocupadas
Uno de los grandes retos que enfrenta el mercado laboral costarricense es la incapacidad de llenar vacantes, una problemática compleja que involucra la falta de habilidades adecuadas, la falta de formación en áreas clave y las expectativas salariales de los trabajadores. La falta de coincidencia entre la oferta y la demanda de empleo en algunas áreas está afectando la competitividad y productividad del país.
Las tendencias del mercado laboral en Costa Rica apuntan hacia una reconfiguración significativa de los modelos de empleo tradicionales, impulsados por cambios estructurales en la demografía laboral y el avance de las nuevas tecnologías. Si bien existen desafíos, también se presentan oportunidades para la creación de empleos en sectores emergentes y para el rediseño de políticas laborales que fomenten la inclusión y la capacitación continua.
El futuro del mercado laboral costarricense dependerá de la capacidad del país para adaptarse a estas nuevas dinámicas y para ofrecer soluciones eficaces a los problemas que afectan a grupos clave como los jóvenes, las mujeres y las personas fuera de la fuerza laboral.