Las plantas hidroeléctricas Reventazón, Pirrís y Cachí, así como la planta geotérmica Las Pailas I y Planta Eólica Valle Central benefician a más de un millón de costarricenses.
Por Revista Summa
Proyectos de generación eléctrica a partir de agua, viento y el calor de la tierra que fueron financiados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) en Costa Rica aportan más del 20% en la matriz energética nacional beneficiando a más de un millón de personas en el país.
A través de su apoyo financiero, el BCIE ha contribuido al desarrollo de importantes proyectos como las plantas hidroeléctricas Reventazón, Pirrís y Cachí, así como la planta geotérmica Las Pailas I y el Planta Eólica Valle Central, iniciativas que fortalecen la matriz energética nacional a partir de fuentes renovables, y que, a su vez mantienen un impacto ambiental y social positivo en las comunidades que los albergan.
Un ejemplo de ello es el de Marlene Garro, quien gracias a oportunidades de capacitación brindadas en el marco del desarrollo del Proyecto Hidroeléctrico Pirrís, logró formarse como viverista forestal. Actualmente, es propietaria de su propio negocio, abasteciendo de plantas autóctonas al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) para la reforestación de la cuenca del río Pirrís, el cual generó en 2024 más de 575 GWh, beneficiando a 403,200 personas.
En el caso de la Planta Hidroeléctrica Reventazón, por su parte, beneficia a más de 898,560 personas; la Planta Hidroeléctrica Cachí a 391,680, la Planta Geotérmica Las Pailas I a 119,808; mientras que la Planta Eólica Valle Central más de 8,300 hogares.
Estos proyectos se alinean con la estrategia institucional del BCIE, que prioriza inversiones sostenibles para mejorar la calidad de vida de los centroamericanos y fortalecer la resiliencia energética de sus países miembros.