La ley permitirá a las autoridades costarricenses otorgar licencias para la producción e industrialización del cannabis con fines médicos o terapéuticos.
Por EFE
El proyecto de ley que habilita a marihuana medicinal en Costa Rica retomó su camino en el Congreso este miércoles, cuando una comisión legislativa acogió el veto parcial aplicado por el presidente del país, Carlos Alvarado, lo que abre una vía para su aprobación.
En una votación de 6 a favor y 1 en contra, la Comisión de Ambiente del Congreso acogió el veto presidencial a tres artículos de la iniciativa que se refieren al «autocultivo y al autoconsumo», y en breve elevará un informe al plenario en el que recomendará eliminar los artículos en cuestión para que el proyecto se convierta en ley.
El plenario deberá discutir este informe y votar si lo aprueba para que el proyecto sea ratificado.
La única diputada que votó en contra, la independiente Paola Vega, quien antes formaba parte del oficialista Partido Acción Ciudadana, lanzó fuertes críticas al Gobierno y lo tildó de «irresponsable» por la forma en que ha abordado el tema.
«El Poder Ejecutivo no nos da alegatos de fondo (para el veto) sino que aduce una incapacidad institucional, lo cual es una vergüenza, y prejuicios que son los más vergonzoso de los sectores más conservadores que uno no esperaría de un Poder Ejecutivo que abraza la bandera del progresismo», expresó Vega.
El pasado 27 de enero el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, vetó parcialmente la ley de cannabis medicinal aprobada por el Congreso y pidió a los diputados atender una serie de cambios.
El mandatario vetó tres artículos de la ley que permitían el «autocultivo y el autoconsumo» de las personas, pues a juicio del Ejecutivo, esto podría abrir la puerta a sobredosis y al cultivo para fines ilícitos, ante lo que las autoridades no tendrían capacidad de fiscalización.
Alvarado expresó su apoyo a la mayor parte de la ley y se comprometió a reglamentarla durante lo que queda de su mandato, que finaliza en mayo próximo, una vez que los diputados hayan corregido el texto.
La ley fue aprobada el pasado 13 de enero en la segunda y definitiva votación en el Congreso, pero para que entre en vigencia es necesaria la firma del presidente del país.
La ley permitirá a las autoridades costarricenses otorgar licencias para la producción e industrialización del cannabis con fines médicos o terapéuticos.
Además, declara libre el cultivo, la producción, la industrialización, la comercialización de cáñamo o cannabis no psicoactivo y sus productos o subproductos, para fines alimentarios e industriales, sin autorización previa especial o adicional de las autoridades.
El cáñamo, que tiene bajo contenido de THC, tiene usos industriales como la fabricación de textiles, alimentos, semillas, aceites, biocombustibles, medicamentos y cosméticos, entre otros.