El dato de la semana pasada es algo más alentador que el de comienzos de mes, pero sigue siendo muy alto en comparación con los niveles previos a la pandemia.
Por EFE.
Las solicitudes del subsidio por desempleo en Estados Unidos bajaron a 803.000 la semana pasada, comparadas con las 892.000 de la semana anterior, un nivel todavía muy alto que refleja el impacto de la pandemia de la covid-19, informó este miércoles la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS).
La media de peticiones en cuatro semanas, una medida que compensa las variaciones semanales, también se incrementó a 818.250 trámites, frente a los 814.250 de la semana anterior.
En la semana que concluyó el 19 de diciembre hubo 5,33 millones de personas que percibían esa prestación convencional, comparado con las 5,5 millones en la semana anterior, indicó BLS.
El dato de la semana pasada es algo más alentador que el de comienzos de mes, pero sigue siendo muy alto en comparación con los niveles previos a la pandemia, cuando el país está en la que debería ser época de contrataciones para los comercios con motivo de las fiestas tradicionales.
La cifra semanal de pedidos del subsidio por desempleo había tenido una media de 205.000 trámites durante varios meses, hasta que a fines de febrero empezó a sentirse el impacto de la pandemia sobre el mercado laboral.
En la última semana de marzo, el Gobierno recibió 6,8 millones de peticiones de la prestación, al tiempo que la economía se frenó con los cierres de empresas, comercios, bares y restaurantes, y cesó casi por completo la actividad en las instituciones educativas.
En marzo, el Congreso aprobó y el presidente Donald Trump refrendó un paquete de estímulo económico que incluyó un programa temporal de subsidio por desempleo para trabajadores independientes y contratistas que no están amparados por la prestación convencional.
Ese programa, que distribuía 600 dólares semanales y benefició a más de 16 millones de trabajadores, caducó a fines de julio, sin que se aprobara una extensión de las ayudas a estos desocupados.
Después de meses de negociaciones, el Congreso estadounidense aprobó el lunes un segundo plan de estímulo por valor de 900.000 millones de dólares, que incluye una prestación de 300 dólares a la semana a cada desempleado.
Sin embargo, el presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó este martes con bloquear ese paquete de estímulo, al considerar que deberían aumentarse de 600 a 2.000 dólares las transferencias de dinero directas a los contribuyentes con una renta anual de menos de 75.000 dólares.
El índice general de desempleo en EE.UU., que en abril había subido al 14 %, ha ido disminuyendo casi mes a mes, y se situó en el 6,7 en noviembre.