fortalecer sus habilidades blandas le permitirá destacar ante otros colaboradores y adaptarse a la transformación de los mercados laborales.
Por Daniel Rosales
Los cambios profesionales que se experimentan a diario han hecho que los equipos de recursos humanos de las grandes empresas se enfoquen con ahínco en la búsqueda de talentos con nuevas perspectivas y capacidades. Si está en búsqueda de empleo o planea cambiar de trabajo es importante que conozca cuáles son esas competencias que debe desarrollar para ser el candidato idóneo.
Dayana Garita, gerente de Desarrollo de Negocios de EY, señala que el futuro (que es ahora) demanda capacidades relacionadas con la inteligencia emocional e in- novación intelectual, principalmente. También es esencial aceptar la disrupción, trabajar con propósito y ser resiliente, así como tener la capacidad de inspirar a otros, poder coordinar con enlaces interculturales y la empatía.
Todas ellas se asocian más a las soft skills (habilidades blandas) que a las hard skills (habilidades duras). El primer concepto hace referencia a aquellas capacidades que no se relacionan con los conocimientos, sino más bien con la forma de ser de cada persona, su destreza para enfrentar las situaciones y cómo se proyecta ante sus compañeros de trabajo. Los hard skills se refieren a los conocimientos que se ad- quieren en el ámbito educativo: carreras universitarias, colegios técnicos y certificaciones.
De acuerdo con Jennifer Alfaro, gerente senior de People Advisory Services (PAS) de EY para Centroamérica, Panamá y República Dominicana, se valoran más las habilidades blandas porque terminan siendo como la “ventaja competitiva” de las personas a la
hora de optar por un empleo. Garantizan que la persona es capaz de desenvolverse en un mercado laboral cada vez más cambiante, más allá del conocimiento técnico para cumplir con lo requerido en un puesto de trabajo.
“Los empleados se están inclinando hacia sus habilidades humanas innatas y lo que los robots no pueden hacer. El pensamiento crítico, la comunicación, la narración de historias y la inteligencia emocional encabezan la lista de habilidades blandas de más rápido crecimiento en 2020 en el lugar de trabajo y son por las que usted puede empezar”, recomienda.
¿Cómo adquiero esas habilidades?
“Normalmente, las habilidades blandas se van desarrollando a lo largo de la carrera profesional. Algunas personas poseen más o menos facilidad para adquirir- las, lo importante es definir los objetivos que se desean lograr, buscar especialistas y fuentes de conocimiento que provean guías y practicar en el día a día la aplicación de los principios y conductas claves. El feedback también es un insumo importante para determinar cómo nos perciben los demás y enfocarnos mejor”, comenta Garita.
De acuerdo con la experta, alguien con bastas capacidades personales será más propenso a triunfar en el ambiente laboral, bajo el entendido que difícilmente encontraremos todas las habilidades en un mismo individuo; justo se trata de aceptar retos de forma positiva, tener disposición al trabajo colaborativo e inclusivo, sin límites culturales, geográficos, demográficos o de ningún otro tipo.
Si bien la capacitación en habilidades es clave por la parte del colaborador, desde la organización también es fundamental crear una cultura y un tipo de liderazgo que fomente la innovación y la creatividad.
Las habilidades blandas más demandadas por los reclutadores
- Empatía y capacidad de conectar con otras culturas.
- Resilencia e inteligencia emocional.
- Gestión de talento.
- Buen juicio y agilidad en la toma de decisiones.
- Orientación al servicio.
- Inspirar y construir relaciones.
- Gestionar el cambio.
- Orientación al aprendizaje y flexibilidad cognitiva.
- Saber solucionar problemas complejos.
- Facilidad de expresión y comunicación.
- Coordinar y trabajar con otros.
- Saber negociar.
Las 10 habilidades blandas de mayor crecimiento en 2020
- Mentalidad de crecimiento.
- Creatividad.
- Dominio del enfoque.
- Innovación.
- Habilidades de comunicación.
- Cuentacuentos.
- Conciencia cultural.
- Pensamiento crítico.
- Liderazgo.
- Inteligencia emocional
FUENTES: EY Y FORO ECONÓMICO MUNDIAL.