Hasta el momento, unos 25.000 trabajadores de GM, Ford y Stellantis están en huelga.
Por EFE
La asociación que representa a los proveedores de la industria del automóvil en Estados Unidos, MEMA, estima que un 30 % de las empresas del sector han tenido que despedir ya a parte de sus trabajadores a consecuencia de la huelga que afecta desde el 15 de septiembre a General Motors (GM), Ford y Stellantis.
MEMA, que representa a un sector en el que trabajan unas 900.000 personas y genera el 2,5 % del Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos, también señaló en un comunicado que más del 60 % de las compañías proveedoras prevén despidos a mediados de octubre según una encuesta realizada el pasado 29 de septiembre.
Además, un 70 % de los proveedores del sector temen que la huelga afecte la viabilidad económica de las empresas que les suministran a ellos.
MEMA añadió que está en conversaciones con la Casa Blanca para desarrollar un plan que proporcione ayuda financiera a las empresas con unos ingresos inferiores a los 200 millones de dólares.
Por primera vez en la historia del sector, el sindicato United Auto Workers (UAW) ha puesto en marcha una huelga múltiple y progresiva en los tres grandes fabricantes de automóviles de Estados Unidos ante la falta de acuerdo para la firma de un convenio colectivo.
Hasta el momento, unos 25.000 trabajadores de GM, Ford y Stellantis están en huelga, paralizando las actividades de cinco plantas de montaje y decenas de centros de distribución de repuestos en todo el país.
MEMA también advirtió del agravamiento de la situación por la ralentización del paso de vehículos comerciales en la frontera entre Estados Unidos y México debido a que en las últimas semanas las autoridades estadounidenses han aumentado los controles fronterizos migratorios.
La asociación ha sugerido a las autoridades ampliar el horario de los pasos fronterizos en El Paso y Arizona y asegurar que la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés) se coordine con el Departamento de Seguridad Pública de Texas «para agilizar el cruce de camiones en el suroeste» del país.