Estas son algunas series de acciones que se pueden aplicar para atender este reto.
Por Melisa Concepción / CEO SOS Trabajo
Estamos en el año 2023 y aún vemos cómo a la desigualdad se le llama tradición. ¿Quién, alguna vez, se
ha sentido marginado? ¿Cómo identificar la discriminación de la tradición? ¿Eres parte de la solución o del problema?
La palabra tradición es definida como las costumbres, hábitos y prácticas que se transmiten entre los miembros de una comunidad. Esta comunidad puede muy bien ser el trabajo, miembros de una institución académica, donde vivimos, entre muchos otros lugares donde grupos de personas se unen con un mismo fin.
Ahora bien; ¿realmente estamos preparados para fomentar la igualdad por encima de lo que puede percibirse como tradición? Hay muchísimas teorías y estudios que determinan que en pleno siglo XXI las
personas en todos los niveles socio económicos requieren de una mejor educación al respecto.
La desigualdad en los derechos culturales significa que las diferencias en la participación, en la producción y en la toma de decisiones se asocian de forma sistemática a determinados factores y procesos sociales, provocando una relación que entendemos como injusta. Solo un 1% de la población
mundial posee más riqueza que el resto de las personas. No obstante, encontramos grupos de personas
que insisten en marginar, liderar por medio del miedo y persistir en comportamientos desiguales en todos los foros.
Como experta en Recursos Humanos, recomiendo una serie de acciones que se pueden aplicar para atender este reto:
Entender que aún falta mucho para que una sociedad esté equilibrada por falta de educación. Esta educación y estos valores comienzan desde el hogar y por supuesto por el ejemplo.
No se quede callado ante situaciones injustas y discriminatorias. Alce la voz y denuncie. Cada vez son más las personas que se dan cuenta de que la discriminación se disfraza de tradición.
Genere conciencia: compare los recursos que le parecen útiles con los miembros de su comunidad para ayudarles a aprender cómo pueden acabar con la desigualdad en su lugar de trabajo, escuelas, universidades, entre muchos otros lugares donde aún abunda la falta de consciencia.
Unidos podemos lograr un futuro mejor para nuestros hijos ya que nosotros somos el agente de cambio para transformar una sociedad, desmatelando las barreras y garantizando la igualdad.