Aquellos que no se abrieron antes a la posibilidad del trabajo remoto o teletrabajo, encontraron un gran desafío ante esta situación.
Por Carolina Masso, gerente UEN Tecnología de Gamma Ingenieros
La realidad que vivimos actualmente con la pandemia provocada por del COVID-19 parece desconcertante y al mismo tiempo, promisoria para algunos sectores de la economía como el sector de las TICs, una de los sectores que ha encontrado en medio de la situación una gran oportunidad para avanzar a pasos agigantados hacia su crecimiento.
Las metas que este gobierno tiene en temas de transformación digital en Colombia está plasmado en el Pacto por la Transformación Digital, que plantea la meta de aumentar en un 70% los hogares conectados a Internet, incrementar de 87 a 290 millones las transacciones digitales realizadas y digitalizar 34 trámites de alto impacto ciudadano. Y no sólo las entidades del estado deben generar estrategias en esta dirección sino tod@s l@s lideres de las empresas debemos estar preparados para cambiar nuestro modelo natural y empezar a desplegar productos y servicios disruptivos no solo en los canales tradicionales sino también en los canales virtuales para estar preparados para esta y cualquier contingencia.
Por otra parte, aunque el país es considerado como uno de los líderes en procesos tecnológicos y de digitalización en Latinoamérica, antes de la crisis, aún había empresas que no dimensionaban los alcances de la transformación digital para su organización, de acuerdo con cifras del Observatorio de Economía Digital, solo el 11,7% de las empresas cuentan con un plan digital.
Aquellos que no se abrieron antes a la posibilidad del trabajo remoto o teletrabajo, encontraron un gran desafío ante esta situación, no solo por su incapacidad para centralizar a su equipo, sino por los riesgos de seguridad a los que expone su información debido a la falta de protocolos de ciberseguridad para esta modalidad de trabajo, entre otros factores que disminuyen sus posibilidades de ser resilientes ante la crisis que enfrentamos. Ahora, en medio de esta situación vemos que se aceleraron las decisiones de cambio y se aceleran procesos que estaban resagados en los departamentos de IT y mercadeo, áreas que por lo general tenían un distanciamiento marcado en muchos casos y que en este momento se hacen críticos e importantes, se tornan muy críticos de igual manera los planes de contingencia empresariales, se desempolvan los riesgos menos probables para adelantarse a la época de pos-pandemia, se valoran en gran medida las herramientas de colaboración online y de conectividad remota y asi sucesivamente y sin esperarlo se estan generando cambios disruptivos, casi por obligación.
Ahora, no se trata sólo de la introducción de nuevas tecnologías, es necesario renovar la cultura organizacional de las empresas y así mismo la manera de trabajar, en este caso es recomendable la generación de la sala de crisis corporativa ante el Covid-19 , donde en compañía no solo del staff gerencial sino también con personas de la organización, en equipos multidiciplinarios, que diseñen nuevos procesos y procedimientos para esta cuarentena y para la época pos cuarentena, y si hay que terminar la cuarentena y aceptar que existe el virus por 8 meses o en el peor de los casos por 18 meses más, debemos cambiar la manera de trabajar si o si. Ver mas allá y tomarse en serio los riesgos al rededor de escenarios poco probables como lo es esta pandemia, es una gran lección que nos deja el Covid-19 en materia empresarial.
Así las cosas, para todas las empresas, la manera de hacer negocios tendrá que cambiar hacia una visión global enfocada en los canales offline y online, posicionando al cliente como eje central de la estrategia, cambio de portafolio, no sólo por sus gustos y necesidades sino por su comportamiento en Internet y sus canales de interacción. Por otra parte, los productos y servicios que ofrecemos a nuestros clientes deberán cubrir las necesidades de los usuarios ante la situación actual y futura, ya que después del covid-19 nada volverá a ser como antes.
Es responsabilidad como lideres poner nuestra capacidad de innovación para lograr cambios fundamentales y buscar los beneficios de prepararse ante cualquier eventualidad contando con la estructuración adecuada de su equipo de trabajo y con la inclusión de nuevas tecnologías para la ampliación del mercado, la optimización de procesos y recursos, el acceso, uso y protección de la información, la medición de la productividad en casa y la mejora en la toma de decisiones, todos estos son solo algunos de los factores que serán determinantes ante una nueva contingencia y que son realmente la oportunidad para las empresas del sector TIC.