Durante la contingencia por el COVID-19, los vuelos se redujeron en un 80%, según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional.
Por EFE
Durante lo corrido del año, y con la difícil situación económica que vivió el país tras la crisis generada por el COVID-19, el sector del turismo fue uno de los más golpeados debido a la pandemia. Las medidas de bioseguridad y de distanciamiento social instauradas por el gobierno obligaron a que las cadenas hoteleras, así como las aerolíneas cerraran por completo durante algunos meses. Dicha situación trajo consigo múltiples consecuencias como desempleo, quiebra de algunos establecimientos y la reducción en el presupuesto de múltiples compañías del sector.
Voceros de esta industria se reunieron en el conversatorio ‘Industria de viajes: de la crisis a la recuperación’, organizado por SAP Concur, en el que quedó claro que el trabajo conjunto y la progresiva recuperación hará que más temprano que tarde este segmento pueda retomar la senda de crecimiento que tenía antes de la pandemia. “No vamos a volver de inmediato a los mismos niveles de antes, pero tenemos una muy buena expectativa, con números alentadores de aerolíneas y esperando que ojalá la vacuna ayude a tener una mejor perspectiva para lo que viene”, mencionó Ricardo Bechara, Gerente de Desarrollo de Negocios en SAP Concur.
Según la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL) “debido a la incertidumbre sobre la duración de la pandemia, se esperan pérdidas en el sector turismo por varios años. Entre 2020 y 2023 las pérdidas acumuladas serán 89.200 millones de dólares en Centroamérica y México.
“Las pérdidas tendrán consecuencias negativas sobre el nivel de empleo del sector, con un sesgo de género, debido a que en Centroamérica y México el 61%, en promedio, de las personas empleadas en los servicios de alojamiento y comida son mujeres”, indica la CEPAL.
Según Francisco Lalinde, Vicepresidente de Operaciones y Vicepresidente de Personas de Viva Air, al comienzo de esta situación no estaba previsto estar casi seis meses sin operación aérea y que los aviones estuvieran en tierra tanto tiempo, algo que en definitiva impactó el negocio. La compañía pasó de transportar 6,5 millones de pasajeros en 2019 a un pronóstico de 1,5 millones al cierre de 2020, lo que representa una disminución aproximada del 70%. Por su parte, las agencias prestadoras de seguros de viajes también se vieron impactadas, comentó Hernán González, Country Manager de Assist Card para Colombia y Ecuador. Así, rápidamente tuvieron que transformar por completo sus paquetes de servicio para atender sin excepciones a quienes estaban en otros países y no podían regresar a sus hogares, sin importar si estaban contagiados o no.
Al analizar los momentos difíciles de los meses anteriores y ver el panorama para el futuro cercano, los voceros convocados coincidieron en que el trabajo conjunto de la industria es clave para avanzar en su recuperación. “Ahora mismo tenemos un reto y es que la capacidad que tenemos, la que está permitida, es pequeña”, dijo Silvia Mosquera, Vicepresidente Comercial de Avianca. La directiva agregó que si antes la aerolínea operaba 500 vuelos al día, ahora están en 200. Por eso, es importante “que trabajemos alineados entre aerolíneas, gremios y hoteles para reactivar el turismo y la conectividad de la región, porque eso también mueve la economía de los diversos países”, puntualizó Mosquera.
No obstante, pese al optimismo por lo que viene, es claro que “la industria local será la que más tendrá actividad, teniendo en cuenta las restricciones de viaje hacia otros países y el temor de las personas al contagio a la hora de realizar trayectos largos”, comentó Silvia Mosquera, de Avianca. Al respecto, Francisco Lalinde, de Viva Air, resaltó que hoy los aviones cuentan con alta tecnología en su interior en temas de purificación de aire, elemento que disminuye al máximo la posibilidad de contagio.
Los destinos nacionales, en especial aquellos de playa, son los que están mostrando mayor interés por parte de los viajeros. A estos se suman los lugares en medio de la naturaleza que representan poca aglomeración de personas, los cuales presentan hoy un incremento importante en su ocupación.