La implementación de esta tecnología ofrece mayores velocidades de transferencia de datos, permite la implementación del Edge Computing.
Por Revista Summa
La quinta generación de telecomunicaciones móviles, más conocida como 5G, ya se ha convertido en uno de los componentes clave a la hora de avanzar en la economía digital y la transformación conectada. Con una infraestructura inalámbrica mucho más robusta, 5G permite conectar la nube con edge y una gran cantidad de dispositivos con personas de todo el mundo.
Un informe de la firma PWC titulado Impacto económico del 5G muestra el alcance para el año 2030 en 5 de los sectores más grandes de los usos actuales y nuevos de esta tecnología: Salud, Eléctrico, Consumo y Medios de Comunicación, Industrial y el Financiero; concluyendo que el 5G supondrá una mejora de la eficiencia y de la productividad que impulsará el PIB mundial en 1.3 billones de dólares en 2030.
‘’La globalización de la tecnología 5G traerá un impulso nunca antes visto a la transformación de los modelos de negocios y productividad en el corto plazo’’, comentó Niurka Montero, directora Senior de Ventas para Centroamérica & Caribe en Dell Technologies. ‘’Las redes 5G van a impulsar las nuevas industrias e incluso a crear nuevas, transformando la economía digital tal y como la conocemos actualmente.’’
La implementación de esta tecnología ofrece mayores velocidades de transferencia de datos, permite la implementación del Edge Computing y reduce la latencia de los servicios. En regiones como Latinoamérica, la conectividad 5G pasará de 0,3 millones de usuarios en 2020 a 61,9 millones en 2025, lo que significa el 13% de las suscripciones móviles. No obstante, se espera que el valor económico y social que supondrá esta progresión alcance los 3,3 billones de dólares en 2035.
Las cifras lo demuestran, la implementación de las redes 5G se convierten en una oportunidad de oro para Centroamérica, logrando impulsar la economía digital propulsando a las empresas a competir a escala internacional.
El 5G será capaz de soportar una transición sostenible, impulsar la recuperación económica y potenciar las economías del futuro.
Esto se debe a los usos innovadores de esta tecnología que se han desarrollado en los últimos tres años con el uso de drones autónomos o los ecosistemas de ciudades inteligentes, incluso en la medicina; los consumidores también podrán disfrutar plenamente de la gran variedad de dispositivos inteligentes en el hogar o de mejores servicios públicos.
Prácticamente todos los sectores de actividad podrán alcanzar eficiencias nunca antes vistas mediante la comunicación de alta velocidad y en tiempo real entre sensores y dispositivos, mejorando la experiencia del consumidor y las opciones de negocio de las empresas.
No hay duda de que todas las tecnologías futuristas sobre las que hemos estado hablando durante mucho tiempo están teniendo un impacto cada vez mayor en el mundo real. Los usuarios intensivos de datos, como la inteligencia artificial (IA), el Internet de las cosas (IoT) y la realidad extendida (XR) podrán beneficiarse de igual forma que otro tipo de herramientas de alta precisión, como las relacionadas con la cirugía remota o los coches autónomos, que dependen de estándares con una latencia ultrabaja.
Esta demanda de una conectividad cada vez mayor requerirá mayor potencia en la transferencia de datos y es en este punto que 5G es capaz de ofrecer velocidades de conexión ultrarrápidas y un ancho de banda gigantesco, capaz de impulsar la eficiencia y el potencial innovador de las empresas.
La adopción global del 5G llegará a superar con creces a las anteriores generaciones. Se calcula que en 3 años y medio existirán más de 1.000 millones de usuarios, en comparación con los 4 años que tardó la red 4G y los 12 años, 3G.
Podemos decir que más allá de actualizar los ecosistemas de comunicaciones inalámbricas, 5G impulsará la innovación global al conectarse con otras tecnologías como el edge computing. Juntos, sistemas diferentes pero conectados, permitirán que grandes cantidades de datos se procesen de forma inalámbrica en tiempo real, en cualquier parte del mundo.
Impulsando una transición sostenible
Quizás aún más relevante será el papel de 5G en el área de la sostenibilidad, ya que se calcula que en 2030 habrá podido contribuir a la reducción de las emisiones globales hasta en un 15%.
Es decir, 5G también significa menos costes, menor uso de energía, menos emisiones y menos desechos.
En estos momentos, las limitaciones de rendimiento obligan a los dispositivos de red 4G a funcionar a plena capacidad, lo que genera una ineficiencia energética constante. La mayor capacidad de 5G permitirá una reducción del 90% en el uso de energía de la red y quizá aumente hasta los diez años la duración de las baterías de dispositivos IoT de bajo consumo.
Sin duda alguna los beneficios que traerá la implementación y uso de la tecnología 5G será positivo tanto para las personas, como para las empresas, su ejecución impulsará a las industrias a modelos de negocio avanzados transformando la industria y la economía digital.