Las autoridades de Guatemala se preparan ante la posible llegada de una caravana migrante desde Honduras el próximo 15 de enero, según informaron este miércoles fuentes oficiales.
Por Prensa Libre
El Instituto Guatemalteco de Migración detalló a periodistas que sostendrá una “reunión interinstitucional” para “activar” un “plan” ante la posible llegada masiva de personas del exterior.
La decisión obedece “luego de que trascendieran las declaraciones de Itsmania Platero, defensora de derechos humanos en Honduras“, quien avisó “sobre la conformación de una movilización masiva de personas migrantes” el próximo 15 de enero.
La entidad estatal guatemalteca aseguró que según Platero “el movimiento estaría confirmado por 2 mil 500 personas”, aunque “el Instituto Nacional de Migración de Honduras indica que el movimiento estaría conformado por 60 personas aproximadamente”.
La “reunión interinstitucional” organizada por el Instituto Guatemalteco de Migración ante la posible caravana se llevará a cabo este jueves con la participación de “más de 15 entidades estatales”, puntualizó la misma fuente.
Las personas que intenten ingresar a Guatemala tendrán que “cumplir con los requisitos migratorios” obligatorios además de “los lineamientos sanitarios” establecidos por la pandemia del SARS-CoV-2, recordó la entidad.
La última caravana migrante masiva se registró en enero de 2021 con la participación de alrededor de 9 mil hondureños, quienes fueron bloqueados y disueltos en la frontera guatemalteca por las fuerzas de seguridad locales.
Sin embargo, unos 3 mil hondureños sí lograron avanzar por Guatemala y se colaron hasta México en pequeños grupos, con el objetivo de llegar a Estados Unidos en busca del “sueño americano”.
El bloqueo por parte de las fuerzas de seguridad de Guatemala fue decisión del Gobierno que preside Alejandro Giammattei, para no dejar avanzar a quienes carecieran de documentos de identidad y una prueba negativa de la covid-19.
Según cálculos oficiales, al menos 500 mil guatemaltecos, salvadoreños y hondureños intentan cada año migrar a Estados Unidos para huir de la pobreza y la violencia que azotan al norte de Centroamérica.