El sistema portuario guatemalteco movilizó 31 millones de toneladas en el 2021, lo que implica un incremento de 15%, en medio de una crisis de contenedores.
Por Prensa Libre
El transporte marítimo en los puertos del país registró un comportamiento positivo el año pasado, luego de haber experimentado una caída de -2.7% en el 2020, informó la Comisión Portuaria Nacional (CPN).
El reporte indica que el sistema transportó 31 millones 339 mil toneladas métricas (TM) de carga en 2021, contra 27 millones 229 mil en el 2020; 27 millones 984 mil en 2019, y 27 millones en el 2018.
La Empresa Portuaria Quetzal (EPQ) en Escuintla, considerado el más importante del país, transportó el año pasado 13 millones 353 mil TM, para una variación de 7.4% (en 2020 reportó un decrecimiento de -7.8%).
En tanto que la Empresa Portuaria Nacional Santo Tomás de Castilla (Empornac) en Izabal, manejó 9 millones 958 mil toneladas, que equivalen a un incremento de 27.41%. En 2020, el movimiento creció 3.7%.
Y la terminal ferroviaria Puerto Barrios, transportó 5 millones 36 mil TM, con un aumento de 20.8% en 2021, y el año previo, 7.8%.
Finalmente, las Boyas de San José -terminal especializada el movimiento de granel líquido- tuvo un movimiento de 2 millones 991 mil toneladas, para un crecimiento del 6.4%.
Por tipo de carga
El total de la carga por desembarque el año pasado fue de 19 millones 946 mil TM, y 11 millones 401 mil fueron por embarque, según las cifras de CPN.
Otro dato es que el 40% de la carga transportada por los puertos es contenerizada y cerró con 12 millones 629 mil toneladas, seguido de granel sólido, con 10 millones 84 mil toneladas, lo que representa el 32%. Y por granel liquido se movilizaron 6 millones 31 mil TM (19%), y carga en general, 2 millones 602 mil TM (8.3%).
Las principales rutas marítimas de importación y exportación de Guatemala son los puertos de Estados Unidos en ambas costas, y desde ahí se trasladan los bienes hacia otros puertos.
Hubo desincronización
Gabriel Corrales, director general de APM Terminals, analizó el comportamiento del 2021 en la industria y recalcó los problemas logísticos internacionales que repercutieron en Guatemala, como efecto de la pandemia.
Mencionó que, desde el punto de vista logístico, hubo desórdenes que rompieron la secuencia de los barcos que llegan a Guatemala y se ha acumulado carga en puertos del exterior por la imposibilidad de las líneas marítimas para embarcar y despachar.
Entonces, algunas empresas tuvieron que dejar carga en puertos intermedios, para poder llegar a tiempo para ocupar los espacios que reservaron en puertos de destino.
Corrales remarcó que esta situación generó demoras para los importadores, desorden en la llegada de los barcos para poder recoger o dejar las cargas, y adicionalmente, lo que se vio en puertos asiáticos (sobre todo de la República Popular de China) es que hubo temores de que la producción se interrumpiera por la pandemia y los problemas energéticos.
Eso provocó un efecto que nadie esperaba y es que los importadores empezaron a duplicar sus inventarios para asegurar carga, y no dejar que las plantas se paralizaran, lo que a su vez generó una demanda notoria de contenedores y barcos observada el año pasado.
“Ese coletazo que hubo, significa que los compradores, por temor a una posible escasez de los productos en China, aumentaron los pedidos”, precisó.
Por otra parte, algunas líneas marítimas evitaron atracar en puertos que estuvieron suspendidos por el covid-19, y no se despacharon las cargas, lo que generó nerviosismo. Por lo tanto, el pico del año de carga no se reflejó en noviembre y diciembre como era lo tradicional, sino en agosto y septiembre, lo que pudo influir para aprovechar los mejores precios internacionales y reservar inventarios para garantizar las ventas del siguiente año.
Sobre la crisis de los contenedores, el directivo, afirmó que no se trata de una falta de estos, sino que estos no estaban ubicados donde debían estar, por la falta de sincronización global.
Proyecciones 2022
Los análisis de crecimiento del movimiento de carga para este ejercicio estarían asociados al crecimiento de la economía nacional, que se proyecta en el rango de 3.5 a 5.5% con un valor central de 4.5%. Es decir, en ese porcentaje se estimaría el transporte marítimo.
Corrales expresó que una situación que preocupa es la inflación internacional, mientras las rutas marítimas empiezan a regularizarse.