El informe de perspectivas económicas mundiales prevé para la zona euro un crecimiento del 2,8 % este año.
Por EFE
El Fondo Monetario Internacional (FMI) no cree que Europa pueda caer en una recesión a causa de la guerra de Ucrania, aunque admite que las previsiones económicas que acaba de presentar puedan ser incluso peores si persiste el conflicto y aumentan las sanciones a Rusia.
Durante la rueda de prensa para comentar las previsiones económicas mundiales dadas a conocer este martes, la responsable de economías europeas avanzadas del FMI, Petya Koeva, hizo esta apreciación después de que tanto ella como el economista jefe, Pierre-Olivier Gourinchas, advirtieran que las previsiones pueden empeorar.
Por otro lado, Gourinchas recordó que también siguen aumentando las presiones inflacionarias, y consideró que el Banco Central Europeo (BCE) tendrá que tomar decisiones «más restrictivas» para contener la subida de precios.
El informe de perspectivas económicas mundiales prevé para la zona euro un crecimiento del 2,8 % este año, 1,1 puntos menos al que calculaba en enero y del 2,2 % en 2023, dos décimas inferior.
Las grandes economías que más se resienten por la nueva coyuntura -y los que en consecuencia más peso tienen en el cambio de previsiones de la zona euro- son Alemania e Italia.
Alemania crecerá el 2,1 % este año, 1,7 puntos menos que en la anterior previsión del fondo, y el 2,7% el que viene, dos décimas más, mientras que el PIB de Italia aumentará el 2,3 %, 1,5 puntos menos de lo anteriormente calculado, y el 1,7 % en 2023, medio punto menos.
España también ve empeoradas sus previsiones aunque en menor medida, y sigue siendo, de las cuatro grandes economías, la que más crece.
Según el FMI, su PIB subirá el 4,8 % este año, un punto menos de lo anteriormente calculado, y el 3,3 % el año que viene, medio punto menos que en la anterior previsión.
En la rueda de prensa, Pierre-Olivier Gourinchas advirtió de que si hay mayores sanciones a Rusia el escenario será aún más adverso para muchos países europeos y habrá una «reducción más significativa de la actividad», que cifró en el 3 % para finales de 2023.
Pero acto seguido Petya Koeva aclaró que el FMI no prevé una recesión, entendida como dos trimestres seguidos de caída del PIB.
Sí recalcó, en cualquier caso, las diferencias que habrá entre unos países y otros, y volvió a citar a Alemania e Italia como las más afectadas por la nueva coyuntura.
En su exposición inicial, Gourinchas señaló que los altos niveles de inflación no tienen visos de bajar y consideró que los bancos centrales tendrán que tomar medidas más agresivas para contenerla, una recomendación que hizo de forma específica al Banco Central Europeo durante el turno de preguntas.
Para España, el FMI proyecta una inflación del 5,3 % en 2022 y del 1,3 % en 2023. En el caso de la zona euro, calcula la misma tasa para este año y una tasa un punto superior a la española, del 2,3 %, para 2023. La inflación alemana estará en el 5,5 % este año y el 2,9 % el que viene.