El FMI y los bancos de desarrollo tienen actualmente capacidad para prestar hasta un billón de dólares a los países de bajos recursos.
Por EFE
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, aseguró este jueves que la institución tiene «recursos de sobra» para rescatar a los países pobres que lo necesiten, pero advirtió que llegan tiempos de enorme inseguridad.
«Habrá desesperación y habrá una pérdida de dignidad. El mundo debe intentar evitarlo», aseguró la economista búlgara durante un discurso en la Universidad de Georgetown (EE.UU.), que sirvió de aperitivo a las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial, que se celebrarán la semana que viene en la capital estadounidense.
En su intervención, Georgieva pintó una imagen sombría de los desafíos a los que deberán enfrentarse las economías del mundo, en un contexto de elevada inflación, inseguridad alimentaria y cambio climático.
La economista aseguró que el FMI y los bancos de desarrollo tienen actualmente capacidad para prestar hasta un billón de dólares a los países de bajos recursos que lo pudieran necesitar, lo que en su opinión es suficiente para hacer frente a los desafíos a los que se enfrentan estas economías.
Sin embargo, Georgieva apuntó que es responsabilidad de los acreedores asegurar que los países a los que prestan dinero tienen la capacidad de devolverlo, ya que «a nadie le interesa estar en una posición en la que todo el mundo incumple los pagos».
En este sentido, la economista hizo un llamamiento a países como China, o a los acreedores privados, a trabajar con los países a los que prestan para asegurar que son capaces de devolverlo.
Georgieva defendió la labor del FMI a la hora de presentar datos e informes de sostenibilidad que permiten realizar estas valoraciones.
La directora gerente adelantó que la institución rebajará la próxima semana sus perspectivas de crecimiento globales ante la incertidumbre que se vive a nivel internacional.
La última proyección publicada por el Fondo en primavera de este año era que en 2023 la economía mundial creciese un 2,9 %.
«Incluso cuando el crecimiento sea positivo, la sensación será de recesión a causa de la caída de los ingresos reales y el aumento de precios», apuntó la directora gerente del FMI.
La economista búlgara también se refirió al aumento de los riesgos de estabilidad financiera causados por la rápida variabilidad en los precios, los altos niveles de deuda soberana y la preocupación por la falta de liquidez en segmentos clave del mercado financiero.
Sin embargo, Georgieva se mostró confiada en que el multilateralismo, y el trabajo en equipo de las economías más ricas, especialmente en asuntos como la seguridad alimentaria o la crisis climática, son la mejor opción para hacer frente a los tiempos que vienen.
En este sentido, la economista puso en valor el fondo de sostenibilidad y desarrollo, un fondo fiduciario que buscará ayudar a países con ingresos bajos o medios ante adversidades a largo plazo como los efectos del cambio climático o la preparación ante futuras pandemias.
El FMI espera que, para el término de las reuniones anuales, el fondo haya alcanzado ya su objetivo de 40.000 millones de euros.