La investigación se produce después de la atención que han recibido los efectos de Instagram sobre los jóvenes.
Por EFE
Una coalición de fiscales estatales estadounidenses afirmó este jueves que están investigando cómo la red social Instagram recluta y afecta a los más jóvenes, una acción que aumenta la presión sobre la compañía matriz Meta (la antigua Facebook) en torno a posibles efectos dañinos sobre sus usuarios.
Liderada por los fiscales de Massachusetts y Nebraska, a los que se han unido al menos siete estados más, la coalición se está centrando en «las técnicas utilizadas por Meta para incrementar la frecuencia y la duración de la interacción de usuarios jóvenes y los daños resultantes».
Los fiscales generales, de estados gobernados tanto por demócratas como republicanos, afirmaron que están investigando si Meta violó las leyes de protección del consumidor y puso en riesgo al público.
«Cuando las plataformas de las redes sociales tratan a nuestros hijos como simples productos que manipular para que estén más tiempo frente a la pantalla y se extraigan datos, es imperativo que los fiscales generales estatales nos comuniquemos con las autoridades investigadoras bajo las leyes de protección del consumidor», dijo en un comunicado el fiscal general de Nebraska, Doug Peterson.
Por su parte, la fiscal general de Nueva York, Letitia James, expresó duras palabras contra las redes sociales de Mark Zuckerberg, que dijo eran «extremadamente peligrosas y se ha demostrado causan daños tanto físicos como mentales en la gente joven».
«No importa si se llama Instagram, Facebook o Meta, los hechos siguen siendo los mismos», apuntó James, que agregó que «una y otra vez, Mark Zuckerberg y las empresas que gestiona han dado prioridad a los beneficios sobre la seguridad».
Además de Massachusetts, Nebraska y Nueva York, forman parte de la investigación conjunta los fiscales generales de California, Florida, Kentucky, Nueva Jersey, Tennessee y Vermont, aunque podrían ser más estados, puesto que la lista completa de los participantes aún no se ha hecho pública.
La investigación se produce después de la atención que han recibido los efectos de Instagram sobre los jóvenes después de que el Wall Street Journal publicara el pasado septiembre investigaciones internas de la empresa que determinaban que su propio producto podía generar «comparaciones sociales negativas» en un gran número de usuarios.
También señaló que podía provocar problemas de imagen corporal, especialmente en mujeres jóvenes, teniendo en cuenta su formato, basado en fotografías y en imagen.