Ser específico, constructivo, escuchar activamente y definir metas claras, genera un mayor impacto entre los colaboradores.
Por Revista Summa
Dar y recibir una evaluación sobre el desempeño en el trabajo es fundamental para el crecimiento profesional. Según la encuesta FEEx – FIA Employee Experience, que analiza la experiencia de los colaboradores en sus empresas, los empleados que reciben retroalimentación regularmente reportan un 22 % más de satisfacción en el trabajo. Sin embargo, este proceso aún enfrenta desafíos para consolidarse en la cultura empresarial.
Luis Rímolo, gerente regional de recursos humanos de Essity en Costa Rica, refuerza la importancia de esta práctica para la mejora continua del desempeño individual y la creación de un entorno de aprendizaje colaborativo.
“El feedback eficaz no solo contribuye a mejorar el desempeño de cada colaborador, sino que también fortalece la comunicación y la colaboración dentro de los equipos”, afirma Rímolo. Explica que una evaluación bien estructurada y constructiva ayuda a los colaboradores a entender sus fortalezas y áreas de mejora, promoviendo además la motivación y el compromiso en el entorno laboral.
Según Rímolo, es esencial que la retroalimentación sea específica, oportuna y equilibrada. Además, destaca que este proceso de comunicación abierta crea un espacio donde los colaboradores se sienten valorados y guiados, lo que resulta en mayor esfuerzo y superación de las expectativas.
Para subrayar este mensaje, Essity comparte recomendaciones clave para brindar orientación eficaz a los equipos. “El inicio del año es un momento estratégico para programar reuniones con los líderes o equipos con el fin de organizar los objetivos de trabajo para 2025”, resalta Rímolo.
Entre las principales recomendaciones destacan:
- Ser claro y específico: proveer ejemplos concretos de comportamientos y resultados, tanto positivos como en áreas de mejora.
- Ser constructivo: enfatizar lo que puede mejorarse y ofrecer sugerencias prácticas para el desarrollo.
- Escuchar activamente: convertir el feedback en un diálogo bilateral que tome en cuenta las percepciones y necesidades del colaborador.
- Ser equilibrado: resaltar tanto los puntos fuertes como las oportunidades de crecimiento.
- Definir metas claras: establecer objetivos específicos y medibles, alineados con el desarrollo continuo.
- Mantener un tono positivo: fomentar la confianza y el compromiso, mostrando apoyo al progreso del colaborador.
“Estas orientaciones ayudan a crear un entorno de aprendizaje continuo y contribuyen al éxito individual y colectivo dentro de la organización”, añade Rímolo. “En Essity, seguimos comprometidos con crear un ambiente laboral que fomente el crecimiento continuo, valore el talento y fortalezca a nuestros equipos, siempre enfocados en la excelencia y la innovación en nuestros productos y procesos”, concluye.