El lunes 24 de febrero sale a la venta segunda moneda de ₡50 de la colección «Fauna de los ecosistemas de Costa Rica».
Por Revista Summa
El Banco Central de Costa Rica (BCCR) continúa con el programa de colección de monedas, por lo que pondrá a disposición del público una nueva moneda de ₡50 para resaltar la fauna de los ecosistemas de nuestro país. A partir del lunes 24 de febrero del 2025 saldrán a la venta 10.000 monedas de colección en acrílico y 7.000 monedas de colección en estuche alusivas al segundo diseño correspondiente a la rana calzonuda.
Estas monedas podrán ser adquiridas por un importe de ₡9.000 en la presentación en acrílico y ₡8.500 en la presentación en estuche.
En el BAC San José, Banco de Costa Rica, Banco Nacional de Costa Rica, Banco Popular, Banco Promérica, Mutual Cartago de Ahorro y préstamo, Grupo Mutual, Coopeande RL, Coopenae, Coopegrecia, Coopesanramon, Asociación Numismática Costarricense y Fundación de Museos del Banco Central de Costa Rica.
En el reverso de la nueva moneda se leen los textos «Bosque tropical lluvioso» y el nombre original y científico «Rana calzonuda» y «Agalychnis callidryas». Como parte de los elementos visuales, la rana calzonuda está colocada sobre una porción del mapa del bosque tropical lluvioso, así como el año «2023» de la aprobación del diseño por parte la Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica.
En la parte superior del anverso de la moneda sobresalen las leyendas «República de Costa Rica» y «Banco Central de Costa Rica», y tres barras en la parte inferior en alto relieve que facilitan su reconocimiento al tacto. La rana calzonuda es una especie nocturna y solitaria que habita en las copas de los árboles.
Se encuentra en una región amplia que va desde las tierras bajas de Veracruz y Oaxaca, en México, hacia el sureste en las tierras bajas del Caribe hasta la parte central de Panamá.
En Costa Rica, habita en los bosques de las tierras húmedas bajas y medias de la vertiente del Caribe, en el centro y al sur de la vertiente del Pacífico y en el extremo sur de la península de Nicoya, desde el nivel del mar hasta los 970 metros sobre el nivel del mar. Con el fin de que las monedas lleguen a la mayor cantidad de público posible, la venta se limitará a un máximo de dos unidades por persona, independientemente de su presentación.
Adicionalmente, se contará con una moneda de circulación regular que no mostrará colores en su diseño, para su uso como medio de pago y que mantiene su valor nominal de ₡50. A partir del 24 de febrero iniciará su circulación gradual a través de las entidades financieras.