La misión de la OEA, en un informe publicado ayer, criticó la «alta judicialización» de las elecciones.
Por EFE
El gobierno de Estados Unidos pidió este miércoles integridad en la segunda ronda electoral en Guatemala y resaltó la labor de las misiones de observación internacionales en el país centroamericano.
«EE.UU. apoya la integridad del proceso autorizado por la Constitución guatemalteca», escribió el principal encargado del Departamento de Estado para Latinoamérica, Brian Nichols, en su cuenta de Twitter.
A su vez, el diplomático señaló que su gobierno ve con buenos ojos la decisión del gobierno guatemalteco de recibir un número «histórico» de misiones de observación electoral en los comicios, que tuvieron lugar el pasado domingo.
El candidato de izquierda Bernardo Arévalo, con un fuerte discurso anticorrupción, obtuvo un inesperado segundo lugar en los comicios, por lo que competirá en una segunda vuelta en agosto con la ex primera dama Sandra Torres, quien lideró el recuento.
Las misiones de observación de la Organización de Estados Americanos y la Unión Europea, cuya labor fue resalta por Nichols en su Twitter, han sonado las alarmas sobre la intervención del aparato judicial en los comicios y las restricciones a la libertad de prensa en Guatemala.
La misión de la OEA, en un informe publicado ayer, criticó la «alta judicialización» de las elecciones, con la suspensión de muchas candidaturas, porque «erosionó la credibilidad del proceso».
La Unión Europea, por su parte, aseguró que las elecciones contaron con «graves» restricciones a la libertad de expresión y de prensa.
El diputado español y jefe de la misión de observación, Jordi Cañas, advirtió ayer en una rueda de prensa que los comicios generales se celebraron en un contexto de «serio deterioro del estado de derecho y de la independencia del poder judicial».
Según el escrutinio de las elecciones, un 17,38 por ciento (956.413 votos) fueron nulos, la cifra más alta de las votaciones, ganadas por Torres Casanova, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), con un 15,78%, es decir 868.124 sufragios.
El segundo lugar correspondió a Arévalo de León, del Movimiento Semilla, con el 11,8 por ciento (649.080 votos).
Este ciclo electoral ha sido especialmente polémico en Guatemala debido a la inhabilitación de tres candidatos presidenciales por decisión de las cortes.
Específicamente, los candidatos inhabilitados para participar en este proceso fueron la líder indígena Thelma Cabrera, quien logró el cuarto lugar en las presidenciales de 2019; el empresario Carlos Pineda, quien hace un mes encabezaba las encuestas y Roberto Arzú García-Granados, hijo del expresidente Álvaro Arzú Irigoyen (1996-2000).
El clima electoral también está marcado por el hecho de que, entre 2018 y 2023, al menos 30 periodistas y funcionarios de justicia de Guatemala se han exiliado y han denunciado persecución penal en su contra.