La enmienda al Código Penal establece que la pertenencia a una pandilla se juzgará como agrupaciones ilícitas con penas de 20 a 30 años.
Por EFE
Las reformas legales para endurecer penas contra las pandillas en El Salvador, aprobadas la noche del miércoles por la Asamblea Legislativa en respuesta a una escalada de asesinatos, entraron en vigor tras su publicación en el Diario Oficial, según constató Efe este jueves.
El Salvador se encuentra bajo régimen de excepción, dictado el domingo por el Congreso a petición del Gobierno de Nayib Bukele, tras una escalada de homicidios que el fin de semana se cobró la vida de más de 80 personas.
Las medidas fueron aprobadas sin estudio ni discusión parlamentaria y modifican normas como el Código Penal, Ley Penal Juvenil, Código Procesal Penal y Ley Antiterrorismo.
Los legisladores también establecieron penas de entre 40 y 45 años de cárcel para «los creadores, organizadores, jefes, dirigentes, financistas o cabecillas».
Hasta antes de esta reforma, los pandilleros enfrentaban por el cargo de agrupaciones ilícitas penas de entre 3 y 5 años de cárcel, mientras que para sus cabecillas eran de 6 a 9 años.
El Congreso también aprobó reformas al Código Procesal Penal para proteger las identidades de jueces y otros funcionarios en procesos penales relacionados con pandillas. Además de eliminar la libertad condicional para delitos como el homicidio.
El resto de reformas están relacionadas con penas de prisión para que menores de edad pertenecientes a pandillas puedan ser juzgados como adultos, y la imposición de penas de entre 20 y 30 años de cárcel para los pandilleros relacionados con narcotráfico y extorsiones a ciudadanos y comerciantes.
Las autoridades de seguridad también recibieron 80 millones de dólares para rearmar a las fuerzas de seguridad. Además de financiar una ley para entregar recompensas a quienes denuncien o entreguen a pandilleros.
Las últimas cifras de homicidios en El Salvador indican una estabilización de la crisis que sufrió el país el fin de semana.
La Policía Nacional Civil (PNC) informó de que el miércoles se registraron tres homicidios, de los que dos son supuestos pandilleros muertos a manos de agentes, quienes habrían sido atacados a tiros, según la versión oficial.
En esta crisis de asesinatos, que no es la primera que enfrenta el Ejecutivo de Bukele, se marcó el récord de 62 homicidios en un solo día como la cifra más alta en la historia reciente del país.
El Gobierno, que es acusado por Estados Unidos y señalado en investigaciones periodísticas de haber sostenido una supuesta negociación con las pandillas, no ha explicado las causas que habrían generado la ola de violencia homicida.
El Ejecutivo atribuye los homicidios a las pandillas, principalmente a la Mara Salvatrucha (MS13), y ha incrementado los operativos militares y policiales en diferentes colonias populosas dominadas por las maras, los cuales han dejado miles de detenidos.
Hasta la noche del miércoles, las autoridades reportaban unas 3.000 detenciones, mientras decenas de familiares de los detenidos buscan información y surgen algunas denuncias de atropellos.