Cada vez son más las compañías que están convocando a sus empleados a volver a la oficina, lo que implica un enorme reto para todos. La planificación y la reinvención serán esencial para alcanzar el éxito en este proceso.
Por Revista Summa
La pandemia obligó a cada una de las empresas e instituciones, además de sus colaboradores, a cambiar su estilo de vida para bien. El resultado de esta experiencia es que descubrimos que existen formas nuevas y distintas de hacer las cosas.
Fue así como a los temerosos de la tecnología les dio valentía para atreverse a conectar a través de una pantalla; a los escépticos del teletrabajo les regaló un gran “yo me quedo en casa”, mientras que a los controladores les dio una buena dosis de descontrol.
La nueva realidad invita a las grandes compañías a aprovechar este parte aguas para transformarse, incluso, mucho más allá del espacio físico donde sus colaboradores cumplen sus funciones, por lo que es imperativo rediseñar el modo de trabajar hoy.
Este cambio acerca a las compañías a entender lo valioso que es el aporte de las personas y evidencia como el escucharlas, entender sus necesidades y cuidarlas, tiene un impacto profundo y directo sobre los resultados y la rentabilidad del negocio.
Con el inminente regreso a las oficinas, ya sea bajo un sistema presencial o mixto, es indispensable diseñar, desde una óptica ordenada y estratégica, lo que implicará este proceso. Si bien, no existe una fórmula exacta o correcta, es importante tomar algunos puntos en consideración.
El primero de ellos es que la experiencia en la oficina representa únicamente un porcentaje en la experiencia de trabajo total. Diseñar una experiencia adecuada integra a la oficina, la experiencia en la casa o el espacio secundario de trabajo y la tecnología.
“Este diseño debemos hacerlo pensando en la persona colaboradora. Escuchando sus preocupaciones y necesidades, además de intentar incluir soluciones en nuestro plan de experiencia. Entendemos que la experiencia de trabajo representa para la persona, no solo una plataforma de estabilidad, si no una oportunidad para desarrollar su potencial humano a nivel integral”, explicó Nicolás Morera, director de Estrategia de God Branding.
El especialista también considera que es indispensable definir la razón del porqué regresar a la oficina. Al entender las razones también podemos mejorar el diseño de los espacios de trabajo y las prácticas dentro de ellos. Un cambio de estilo de vida laboral implica además un cambio de cultura organizacional.
La vida después de la pandemia ha puesto en evidencia la importancia la experiencia laboral desde una perspectiva más humana, recordándonos lo valiosos que son los lugares y espacios en los que trabajamos, vivimos y nos entretenemos para nuestro bienestar integral.