«¡ENORME logro hoy! ¡Acuerdo de Paz Histórico entre dos de nuestros grandes amigos, Israel y los Emiratos Árabes Unidos!», tuiteó el presidente estadounidense, Donald Trump.
Por EFE
Emiratos Árabes Unidos (EAU) será el tercer país árabe en normalizar relaciones diplomáticas con Israel, tras un acuerdo histórico mediado por EE.UU. por el que las autoridades israelíes suspenden la anexión de parte de Cisjordania.
Sin embargo, «la aplicación de la soberanía en Judea y Samaria (nombre bíblico de Cisjordania) está sobre la mesa», aclaró poco después el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, quien aseguró que se trata de una suspensión «temporal» y no de una cancelación.
El primer ministro israelí compareció para alabar el histórico anuncio hecho desde Washington y celebró ser el artífice del tercer acuerdo de paz que firma Israel con un país árabe en la región, después de Egipto en 1979 y Jordania en 1994.
«Y habrá más con otros países árabes y musulmanes», anticipó el jefe de Gobierno.
EAU consideró el acuerdo una «iniciativa valiente» y aseguró que busca reconducir el proceso de paz y la posibilidad de que se cree un Estado palestino.
Sin embargo, para los palestinos se trata de un acuerdo que legitima la actual ocupación israelí y que rompe el consenso de no establecer relaciones con Israel hasta la creación de una Palestina soberana.
ANEXIÓN RETRASADA, NO SUSPENDIDA
«¡ENORME logro hoy! ¡Acuerdo de Paz Histórico entre dos de nuestros grandes amigos, Israel y los Emiratos Árabes Unidos!», tuiteó el presidente estadounidense, Donald Trump, para anunciar el sorpresivo pacto.
El acuerdo compromete la completa normalización de las relaciones entre los dos países pero añade que «Israel suspenderá declarar la soberanía sobre las áreas destacadas en la Visión por la Paz del presidente (Trump) y enfocará sus esfuerzos ahora en expandir los lazos con otros países en el mundo árabe e islámico».
Sin embargo, Netanyahu declaró más tarde que «no hay cambios» en los planes de anexión, que ya se deberían haber comenzado a aplicar el pasado 1 de julio, según el acuerdo de coalición del Gobierno israelí, y anticipó que se harán «con total coordinación con los EE.UU.»
ACERCAMIENTO A LOS PAÍSES ÁRABES
Aunque Israel lleva décadas manteniendo contactos no oficiales con países árabes, especialmente del golfo Pérsico por su oposición a Irán al que consideran enemigo, ha evitado hasta muy recientemente escenificar estas relaciones por la cuestión palestina.
Pero en los últimos años, las autoridades israelíes han publicitado viajes de altos cargos a Baréin o la visita que hizo el año pasado Netanyahu a Omán para mantener un encuentro con el sultán Qabús Bin Said.
Baréin fue además el país que acogió en 2019 la cumbre económica sobre la primera fase de la iniciativa de paz para israelíes y palestinos de Trump y que contempla la cooperación económica entre las naciones de Oriente Medio.
Además, una delegación de EAU estuvo presente en enero durante el acto de presentación de la Visión para Paz de Trump en la Casa Blanca.
Nentayahu adelantó una «revolución» con el mundo árabe y musulmán, durante su visitó en 2019 a Chad, país africano con el que Israel no mantiene relaciones diplomáticas.
Este año, y en medio de la pandemia de coronavirus, Israel y EAU anunciaron varios acuerdos históricos de colaboración para investigar soluciones médicas y tecnológicas contra la COVID-19.
Hoy los dos países han dado un paso más haciendo oficiales sus relaciones y presentarán además «una Agenda Estratégica para Oriente Medio para ampliar la cooperación diplomática, de comercio y de cooperación de seguridad», anunciaron.
LOS PALESTINOS DECEPCIONADOS
La cuestión palestina ha marcado las relaciones de Israel con los países árabes en la región, que en 1948 se opusieron a la creación del Estado judío y que derivó en sucesivos conflictos.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, convocó una reunión de urgencia para estudiar la respuesta al acuerdo diplomático entre Israel y EAU, que ha generado un amplio malestar entre los palestinos.
Hanan Ahsrawi, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), reprochó a EAU la firma del acuerdo y consideró que «no hace ningún favor» a los palestinos.
Por su parte, el movimiento islamista palestino, Hamás, que controla la Franja de Gaza, rechazó también el acuerdo y aseguró que «no sirve en absoluto a la causa palestina».
Israel se ha mostrado confiado en que se sumarán más países árabes, y los palestinos temen quedarse aislados en la región en su aspiraciones por poner fin a la ocupación y establecer un Estado soberano.