El pasado 31 de julio el Gobierno panameño un decreto y puso en vigor un decreto que permite la apertura limitada de Tocumen.
Por Revista Summa
El tráfico de pasajeros por el aeropuerto internacional de Tocumen, el principal de Panamá y un centro de conexiones regional, se derrumbó un 63,7 % entre enero y julio pasados, con relación al mismo lapso de 2019, debido al cierre obligado por la pandemia de la COVID-19.
El Aeropuerto de Tocumen movilizó en los primeros siete meses de este 2020 un total de 3.512.680 pasajeros, lo que representa un descenso de 6.189.100 viajeros con respecto al mismo periodo del año pasado, informó este viernes la administración de la terminal.
Indicó que las restricciones aéreas impuestas en Panamá desde el 22 de marzo por la pandemia han impactado negativamente al flujo de pasajeros en comparación al desempeño registrado de enero a julio de 2019, cuando el aeropuerto registró el paso por sus instalaciones de 9.701.780 viajeros.
Precisó que entre el 22 de marzo y 31 de julio pasado, Tocumen manejó un total de 33.392 personas en calidad de vuelos humanitarios y repatriación, de ellos 6.553 panameños, 18.966 extranjeros salieron hacia diversos destinos y 7.873 personas que utilizaron las instalaciones en calidad de vuelos especiales de conexión mediante 423 operaciones humanitarias.
La lista de países con más vuelos humanitarios desde Panamá la encabezan Argentina, seguido de Estados Unidos, Brasil y México, de acuerdo con la información oficial.
Desde que fue impuesto el pasado 22 de marzo, el Gobierno de Panamá ha prorrogado cuatro veces la suspensión de vuelos internacionales debido a la pandemia, una situación que se mantendrá al menos hasta el próximo 21 de agosto.
Sin embargo, el pasado 31 de julio el Gobierno panameño un decreto y puso en vigor un decreto que permite la apertura limitada de Tocumen a través de Centro de Operaciones Controladas para la interconexión de Aviación Comercial Internacional.
El decreto establece que solo se permitirá la salida de Panamá a los pasajeros en vuelos humanitarios, así como el tránsito de pasajeros por el Aeropuerto de Tocumen de forma limitada, en cuanto a número y enlaces, mientras que sus conexiones no superen las seis horas entre el vuelo de llegada y el de salida.
El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, anunció el miércoles que se «eliminarán» los vuelos humanitarios para nacionales a partir de la próxima semana y que solo se les exigirá una prueba de COVID -19 negativa para entrar al país.
«El Aeropuerto Internacional de Tocumen ha implementado un paquete de estrictos protocolos sanitarios en sus terminales en coordinación con las autoridades de salud, previo a la reapertura de los vuelos comerciales para prevenir el riesgo de contagio por COVID-19», dijo este viernes la administración de la terminal.