Un éxodo de inversores, mayor activismo climático y una perspectiva poco clara sobre el crecimiento en la demanda mundial de petróleo marcan al modelo de negocios del sector petrolero.
Por Revista Summa
Los planes de negocios del sector petrolero mundial están en plena reevaluación, tras un trimestre que requirió un acuerdo histórico de la OPEP para rescatar los precios del petróleo desde mínimos históricos. La reducción de la deuda parece haber eclipsado el retorno de capital en la lista de prioridades del flujo de caja, incluso para empresas con balances sólidos, señala un reciente informe del banco de inversiones STIFEL.
«El concepto de dividendo variable ganó fuerza durante las opciones de compra del segundo trimestre a la luz de su flexibilidad para hacer frente a la volatilidad del precio del petróleo», comenta César Addario, VP regional de EXOR LATAM.
Las fusiones y adquisiciones se mantienen firmes en este contexto, y mientras los costos de los pozos continúan disminuyendo, las iniciativas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) están recibiendo un mayor escrutinio y los riesgos regulatorios son un potencial obstáculo, agrega.
Reducción de deuda
La reducción de la deuda se convirtió rápidamente en una prioridad tras un trimestre en el que los precios del petróleo se desplomaron en territorio negativo. A pesar de una fuerte recuperación del precio del crudo, los equipos de gestión de exploración y producción han reconocido que el destino de sus empresas está indisolublemente ligado a la voluntad de los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de adherirse a un acuerdo de producción monumental siempre que los mercados globales sigan estando sobreabastecidos.
Así como la disminución de la capacidad disponible de la OPEP de 2003 a 2008 impulsó los precios del petróleo por encima de los US$100 por barril, el aumento de la capacidad disponible hizo que los precios cayeran. En consecuencia, las empresas del sector están fortaleciendo sus balances, en caso
de que el repunte del precio del petróleo se tambalee.
«No sorprende que productores con una deuda superior al promedio hayan adoptado esta estrategia. Incluso empresas con posiciones financieras saludables están priorizando la reducción de la deuda sobre el retorno
de capital. La industria probablemente seguirá bajo presión para consolidarse, a la luz de lo que podría ser un
largo camino hacia la recuperación”, comenta Addario.