Se puede relajar un poco el look, sin perder elegancia.
Por Marianela Lacayo, asesora de Imagen Personal y Profesional
El calzado es uno de los instrumentos visuales que muestran nuestro gusto, el estilo personal y mucho más. Una lectura rápida, según el tipo escogido y su estado, puede indicar desde nuestro grado de formalidad, el nivel económico y el profesionalismo hasta el lugar de donde procedemos y el rubro o sector de trabajo en el que estamos.
En el complejo lenguaje no verbal de la vestimenta, cada pieza comunica y determina la forma en como los demás nos perciben, algo con implicaciones muy potentes en el ámbito de los negocios.
Todo el atuendo debe ser coherente con el sector profesional al que se pertenece, la modalidad de trabajo y el cargo; a tono con los códigos de vestimenta de cada organización y con el nivel de comodidad que requieren las funciones que se des- empeñan. Una mala elección del calzado puede tumbar por completo la proyección de una buena elección del vestuario e incluso poner en entredicho nuestros conocimientos y capacidad profesional.
CALZADO CLÁSICO Y ELEGANTE:
Muestra poder, look profesional, cultura del buen vestir, personalidad poco arriesgada y centrada. Estilos funcionales por sus colores básicos y diseños atemporales.
Ventajas: Por sus diseños en colores básicos, siempre será el perfecto comodín para lucir tanto con vestuarios de colores neutrales como no neutrales, creando balance en vez de grandes contrastes. Actualmente lo encontramos en colores en tendencia, lo que actualiza el estilo y lo lleva a armarios de personas más arriesgadas.
CALZADO CASUAL:
Se divide en casual formal y casual informal, ya que puede relajar un poco los looks formales o elevar los estilos informales. Refleja una personalidad y gustos menos convencionales en situaciones no tan estructuradas, así como más creativa y cercana, pero sin dejar de cumplir con los códigos establecidos.
Ventajas: Da libertad de lucir combinaciones más auténticas dentro de un contexto de trabajo que no lo perciba como disruptivo o fuera de lugar. Se suman colores (no solo los neutrales) y detalles, para dar acento al vestuario, como el animal print, azul vivo o medio, rojo vivo, rojo teja y metalizados suaves, entre otros.
CALZADO INFORMAL:
Revela una visión relajada sobre el estilo, juvenil y disruptivo con respecto a los códigos de vestimenta. Busca la mera comodidad o verse transgresor, alguien que no persigue la aceptación de los demás y se viste para satisfacer su propia idea sobre estilo. Puede lucir sport o ecléctico.
Ventajas: En los rubros creativos, artísticos y tecnológicos se logra una estampa parecida entre todo el personal, sin que se defina el cargo por las prendas de vestir que se luzcan. Es muy cercano y amigable, muy propio de esos ámbitos colaborativos e inclusivos.