El Fondo Verde para el Clima es un fondo público creado hace 15 años cuya financiación proviene mayormente de países europeos.
Por EFE
Los ecoemprendedores de Latinoamérica y el Caribe requieren de inversiones para impulsar su crecimiento, pero también de cooperación y de políticas públicas que fomenten la acción privada en la lucha contra el cambio climático, según concluyó un panel sobre el tema durante el BID Lab Forum, que se celebra en Buenos Aires.
«Se necesitan herramientas exponenciales para hacer frente a desafíos también exponenciales. Si queremos lograrlo haciéndolo solos como ‘startups’ (empresas emergentes), es imposible. Por eso se necesitan multiplicadores», afirmó Helge Daebel, socio de Emerald, un fondo internacional de inversión de riesgo con foco en tecnologías orientadas al medioambiente.
Al participar en un panel sobre inversiones en proyectos de ecoemprendedores, Daebel sostuvo que, para atraer fondos, las ‘startups’ necesitan desarrollar modelos de negocios «innovadores», pero también se requieren de ecosistemas de innovación con «alto grado de colaboración» entre empresas, inversionistas e instituciones que compartan los riesgos.
Emerald lideró en junio pasado una ronda de inversión que captó 7,5 millones de dólares para impulsar Kilimo, una empresa emergente latinoamericana de ‘climatech’ que desarrolla tecnologías para el ahorro de agua en diversas empresas y sectores económicos.
El director ejecutivo y fundador de Kilimo, Jairo Trad, resaltó que no solo se necesitan fondos para acelerar las iniciativas privadas en la lucha contrarreloj contra el cambio climático sino también políticas públicas en materia de cambio climático.
«Es muy importante cooperar. La cooperación es clave. Si no trabajamos juntos, no se puede avanzar», señaló Trad.
En el panel, moderado por Marcela Betancour, oficial de Asesoría para Cambio Climático de BID Invest, también participó Julien Taris, experto senior en Estructuración Financiera del Fondo Verede para el Clima (GCF, por su sigla en inglés).
«Vamos a invertir 1.000 millones de dólares en América Latina y el Caribe porque creemos que es una región donde hacen falta más inversiones», anunció Taris.
El Fondo Verde para el Clima es un fondo público creado hace 15 años cuya financiación proviene mayormente de países europeos, recursos que se invierten en iniciativas climáticas tanto públicas como privadas.
Taris explicó que las inversiones previstas por el Fondo Verde para el Clima para Latinoamérica tendrán como objetivo impulsar ‘starups’ pero mediante otras instituciones u organizaciones, como las aceleradoras.
«Quizás nosotros no podemos invertir directamente en una ‘startup’ pero sí en una idea y, para ello, lo que hacemos es aliarnos con otras organizaciones, con fondos de capital de riesgo, con incubadoras, y lo que hacemos es financiar a estas instituciones y, de este modo, nuestro capital va a llegar a manos de las ‘startups'», explicó.
Unos 600 emprendedores, inversionistas, expertos y otros actores relevantes de los ecosistemas de innovación de Latinoamérica y el Caribe participan este jueves y viernes en Buenos Aires en la tercera edición de BID Lab Forum, evento que busca potenciar las iniciativas emprendedoras para generar más inclusión, acción climática y productividad en la región.
Organizado por BID Lab, el laboratorio de innovación y capital de riesgo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el encuentro se centra en la financiación de la innovación y el desarrollo de ecosistemas emprendedores capaces de generar mayor impacto en América Latina y el Caribe.