Esta situación afectaría a miles de familias en condición vulnerable, que requieren apoyo estatal para tener casa propia.
Por Revista Summa
El recorte presupuestario para el Banco Hipotecario de la Vivienda (BANHVI), incluido en el presupuesto extraordinario que envió el Poder Ejecutivo a la Asamblea Legislativa, así como la disminución por transferencias del impuesto solidario de la Ley N°8683 yla caída en los ingresos del Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (FODESAF), significará que este año se dejarán de construir más de 5 000 viviendas de interés social.
El presupuesto extraordinario presenta una disminución de recursos, destinados a bono familiar de vivienda, por 27.728 millones de colones, lo que provocaría una reducción de alrededor de 2700 casas. Pero si a esto se suma el impacto en la disminución de recursos de FODESAF, producto de una menor cotización en razón de despidos y reducciones de jornadas, el impacto será de más de 5000 viviendas.
“Esta situación afectará a miles de familias en condición vulnerable, tanto aquellas que no podrán tener su casa propia, como aquellas que no se beneficiarán de los miles de empleos directos e indirectos que generan las labores de construcción”, manifestó Randall Murillo, Director Ejecutivo de la Cámara Costarricense de la Construcción.
Si al presupuesto asignado para el 2020 se le aplicaran todas las reducciones propuestas y lo que ya se giró al mes de junio, al BANHVI sólo le quedaría un presupuesto cercano a los 13 mil millones de colones para funcionar en el segundo semestre de este año.
Además, dentro del paquete de recortes también se incluye el denominado “bono colectivo” para la construcción de infraestructuras comunal, con una reducción de 2.800 millones de colones.
“Con ese limitado presupuesto es imposible cumplir con las metas planteadas para este año. El gobierno ha insistido que las medidas de recorte no afectarán los programas sociales, sin embargo, en este caso se contradice porque está limitando la inversión en viviendas para quienes más las necesitan y requieren de mejores condiciones frente a una pandemia que los hace cada día más vulnerables en zonas de alto riesgo”, agregó Murillo.
Golpe al sector construcción
La CCC ha insistido durante los últimos meses en la necesidad de que se tomen medidas concretas que favorezcan la reactivación del sector construcción, por lo que el recorte para el BANHVI viene a ser una medida en la dirección contraria.
La actividad económica de la construcción muestra tasas decrecientes de diciembre 2018 a mayo 2020, según los datos del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), publicados por el Bancos Central de Costa Rica (BCCR), lo que representa 18 meses consecutivos de caída.
La construcción de vivienda representa un porcentaje importante de las obras que se realizan en el país, tomando el 45% de los metros cuadrados tramitados ante el CFIA para la construcción de edificaciones durante los primeros cinco meses del 2020.
La construcción ha sido uno de los sectores más golpeados por la situación económica nacional, condición que se ha visto agravada por la emergencia sanitaria ocasionada por el COVID-19.
Los datos de empleo más recientes, publicados por el INEC, muestran que entre el II trimestre de 2018 y el I trimestre de 2020, la cantidad de ocupados en el sector se redujo en 28.292 personas (decreciendo un 16,3%).
Los metros cuadrados tramitados ante el Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos de Costa Rica (CFIA) para la construcción de edificaciones, acumulados de enero a mayo 2020, han mostrado un decrecimiento de -20,6% con respecto al mismo periodo del año anterior. Incluso, los metros cuadrados acumulados a mayo 2020, muestran el nivel más bajo desde el 2011 para el mismo periodo.
Los esfuerzos que se realicen para reactivar la construcción repercutirán en beneficio de Costa Rica y sus habitantes, dados los múltiples encadenamientos del sector y el impacto directo sobre la actividad económica del país en general.
“Desde la CCC reconocemos la grave situación que atraviesa el país, pero instamos a los señores diputados a no permitir una afectación a la inversión social y a la generación de empleo, en momentos en que Costa Rica necesita invertir en obras como impulso a la reactivación económica”, concluyó Randall Murillo, Director Ejecutivo de la Cámara Costarricense de la Construcción.