Entre 2015 y 2018 expertos de Costa Rica y México realizaron visitas diagnósticas y estudios de diversas esferas y a partir de 2019 han efectuado trabajos de restauración.
Por EFE
Especialistas de México y Costa Rica trabajan en la restauración de dos esferas de piedra precolombinas elaboradas hace más de 500 años por indígenas de la zona sur costarricense, informó este jueves el Museo Nacional.
El trabajo consiste en la conservación y restauración de dos esferas de 1,90 y 1,80 metros de diámetro ubicadas en Finca 6, en el delta del Diquís, provincia de Puntarenas (sur), que es parte de una zona arqueológica declarada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en 2014.
Las esferas, que se calcula tienen al menos 500 años, se encuentran parcialmente enterradas y pertenecen a los dos únicos alineamientos originales de esferas precolombinas conservados en la actualidad en el territorio conocido como el Diquís.
El trabajo de restauración está a cargo del Museo Nacional de Costa Rica y de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía de México, bajo el marco un Programa de Cooperación Bilateral Educativo-Cultural entre ambos países.
Tras un proceso de desentierro y limpieza de las esferas, los expertos llevan a cabo trabajos de consolidación de los sectores con cierta vulnerabilidad, aplicando ribetes y resanes de protección en las grietas y los faltantes de las esferas, explicó el Museo Nacional.
Estas intervenciones se realizan con morteros a base de cal y arena, lo cual permite detener el avance de ciertas alteraciones, sobre todo de las coronas que es la parte que quedará expuesta.
En la restauración se utilizan materiales amigables con los originales de la roca y finalmente los expertos vuelven a enterrar la esfera casi en su totalidad para facilitar su preservación.
“Nuestra intención es protegerlas, siempre conservando los valores únicos y excepcionales, así como la integridad y la autenticidad que las hacen relevantes y significativas como un legado precolombino de las poblaciones antiguas del Diquís”, dijo la especialista mexicana Isabel Medina González.
En 2014 la Unesco declaró como Patrimonio de la Humanidad cuatro asentamientos cacicales precolombinos con esferas de piedra de la zona del Diquís: Batambal, Grijalba-2, El Silencio y Finca 6.
El sitio arqueológico está ubicado en un terreno de 10 hectáreas, en donde se estableció una importante aldea durante la época precolombina, cerca del año 800 dC.
Según las investigaciones arqueológicas, la aldea tuvo dos montículos artificiales de cantos rodados de entre los 20 y 30 metros de diámetro, sobre los que se construyeron grandes obras habitacionales para personas de relevancia sociopolítica.
Estas viviendas contaban con rampas de acceso y una de ellas presentó en cada extremo una esfera de 1.10 metros de diámetro, como una forma de señalar la importancia del espacio y de sus ocupantes.
En lo que pudo ser una plaza pública, hay dos alineamientos de cinco esferas que son los únicos conjuntos que se han conservado hasta la fecha y que permanecen en su sitio original.