El país centroamericano ha invertido en infraestructura contactless, convirtiéndose en punta de lanza para la creación de un ecosistema de pagos completamente sin contacto en América Latina.
Por Revista Summa
Mientras la ciencia sigue luchando contra la crisis ocasionada por la Covid-19, la tecnología continúa aportando en la reinvención del mundo. Las diferentes medidas de restricción tomadas por los gobiernos de los distintos países para reducir el número de contagios a nivel mundial aceleraron el cambio no solo en el estilo de vida de los ciudadanos, sino también en la forma de hacer negocio y de generar un intercambio comercial.
Así pasa en el sector de medios de pago. Actualmente, las entidades bancarias y los comercios cuentan con una amplia gama de productos financieros que facilitan al consumidor final adquirir un producto o servicio. Si bien, algunas de estas soluciones tecnológicas existen desde hace un par de años en Costa Rica, es ahora cuando se han popularizado, como es el caso de los pagos sin contacto.
Los pagos sin contacto son una funcionalidad que permite hacer una transacción mediante el acercamiento del dispositivo de pago a menos de 2 centímetros de la terminal del punto de venta, utilizando una tecnología de identificación por radiofrecuencia que está incorporada en los dispositivos.
Según un análisis realizado en 2019 por Americas Market Intelligence, Costa Rica inició un esfuerzo coordinado por el Banco Central, para migrar a un entorno sin contacto en el año 2015. Desde entonces y con el apoyo de terceros, el país ha invertido en infraestructura contactless, convirtiéndose en punta de lanza para la creación de un ecosistema de pagos completamente sin contacto en la región.
La penetración de los pagos sin contacto en el país alcanzó el 65% durante el 2020 según informó el Banco Central de Costa Rica en su memoria anual, lo que ha cimentado la base para que varias empresas incluyan plataformas como taponphone, una tecnología que permite a los comercios aceptar pagos con tarjetas de débito y crédito por medio de una aplicación móvil que se descarga en un teléfono inteligente, convirtiéndolo en un datáfono móvil.
Antes, cuando se realizaba una compra, lo común era pagar con efectivo, entregar un cheque, o entregar una tarjeta de débito o crédito al cajero del establecimiento para hacer efectiva la compra a través de la terminal del punto de venta. Hoy, los productos financieros han evolucionado al igual que la tecnología, mejorando la experiencia del usuario al punto que cada usuario es capaz de realizar su pago acercando su tarjeta a unos pocos centímetros de distancia de un teléfono inteligente o incluso, acercando su teléfono inteligente o smartwatch cuando cuenta con una billetera móvil u otros productos de pago virtualizados.
El objetivo es simplificar la vida del consumidor final y de los empresarios, en especial aquellos que tienen pequeñas empresas o que trabajan de manera independiente, permitiendo una experiencia de pago más segura sin tener que establecer un contacto físico con el método de pago.
Otras de las ventajas de la tecnología contactless es la agilidad al aceptar los pagos en segundos; es más transparente, ya que el establecimiento tiene acceso inmediato a un registro automático de todas las transacciones realizadas; es más inclusiva, porque permite que las micro y pequeñas empresas, así como los profesionales independientes también tengan acceso a este tipo de tecnologías a un costo accesible; y más sostenible, porque registra todas las transacciones de forma digital, y permite que el cliente pueda recibir su factura por correo electrónico o mensaje de texto, ahorrando en la impresión de papel y contribuyendo de esta manera al cuidado del medio ambiente.
Existen cuatro factores clave que motivan tanto a emisores como a adquirientes a considerar la tecnología de pagos sin contacto: la disminución del fraude, la oportunidad para incrementar el volumen y la frecuencia de compra, el cumplimiento normativo y allanar el camino para las nuevas tecnologías de pago con el deseo de seguir siendo competitivos. Ante este panorama, posiblemente el 2022 será un año en el que las nuevas tecnologías de pago empezarán a reemplazar el efectivo como forma de pago en los comercios costarricenses, y Evertec está comprometido con seguir impulsando estos cambios y proveyendo la tecnología necesaria para que más clientes puedan ofrecer la experiencia de pagos sin contacto a sus usuarios.
“En Evertec nos enfocamos siempre en el cliente y su experiencia, por eso buscamos constantemente actualizar nuestros productos y servicios para brindar una oferta que acompañe los cambios tecnológicos, simplifique la interacción y brinde la mayor transparencia y seguridad para todo el ecosistema financiero. Costa Rica sin dudas ofrece y promueve la adopción de nuevas tecnologías en materia de pagos, y eso permite que empresas como Evertec puedan traer opciones para todos los canales, tanto físicos como digitales, que garanticen la mejor experiencia para todos los usuarios”; concluyó Miguel Arocho, vicepresidente senior de Operaciones para Latinoamérica.