Costa Rica es uno de los principales destinos mundiales en turismo de Naturaleza, pues alberga un 5 % de la biodiversidad del planeta en un territorio con apenas 51.000 kilómetros cuadrados.
Por EFE
El ministro de Turismo de Costa Rica, William Rodríguez, no espera una «reacción negativa» del mercado turístico norteamericano tras la reciente toma de posesión de Donald Trump como presidente de EEUU, ya que en su anterior administración «más bien creció de manera rápida» el número de visitantes de su país.
«Sí hay una amenaza latente ahí», ha reconocido este viernes el ministro durante un desayuno con periodistas, en referencia a la intención declarada por el nuevo ejecutivo de Washington de recuperar el control sobre el Canal de Panamá, por lo que «si se produjera alguna acción militar en el vecino nuestro (con el cual linda en su frontera sur), alguna consecuencia podría tener para el turismo», pero ha desechado esta posibilidad por considerarla una «especulación».
La estancia promedio de un turista en Costa Rica es de 13 días, si bien contrastan los 17 que permanecen los europeos -15, en el caso de los españoles- frente a los 7 de los norteamericanos, según la información facilitada por Rodríguez.
Turismo de Naturaleza
Costa Rica es uno de los principales destinos mundiales en turismo de Naturaleza, pues alberga un 5 % de la biodiversidad del planeta en un territorio con apenas 51.000 kilómetros cuadrados de superficie, en torno a la décima parte de la superficie de España, y esta actividad supone su principal fuente de ingresos en el sector servicios.
El ministro ha presentado el Índice de Progreso Social (IPS) en destinos turísticos que mide diversos aspectos medioambientales y sociales en su país cada dos años, aunque no había sido actualizado desde 2018 porque «la señora pandemia nos impidió hacerlo en 2020 y diferentes circunstancias de índole económica, en 2022».
El IPS señala el destino de Monteverde como el mejor valorado con más de 75 puntos, seguido por Los Santos, Islita, Santa Teresa, Fortuna, Turrialba, San Vito y Pérez Zeledón, mientras que Caño Negro ocupa el último lugar con 67,52: la mayoría de visitantes buscan sol y playa por un lado, y ecoturismo, por otro.
Rodríguez ha precisado que 189.000 personas viven directamente de la actividad turística en el país centroamericano y alrededor de 600.000, de forma indirecta, lo que supone «un 25 % más o menos de la población» porque el sector «no se concentra en un lugar sino que se distribuye prácticamente en todo el territorio».
Desafíos ambientales
Entre los desafíos ambientales que afronta el país centroamericano, figura la lucha contra la contaminación, pues «enfermar la Tierra» constituye «un problema mundial en el que desafortunadamente las acciones de países pequeños como el nuestro tienen muy poca incidencia».
Así, la gestión de residuos «es un problema capital, en Costa Rica y en todo el mundo», si bien «nosotros hemos avanzado mucho en la clasificación de los desechos» y el reto ahora es «avanzar en su procesamiento», sobre todo en el caso de los plásticos.
De hecho, «somos signatarios de la Declaración de Glasgow, muy enfocada a todo lo que es aplicación de medidas en tratamiento de desechos sólidos y especialmente plásticos» y además el país preside desde hace un año la Comisión de Turismo y Sostenibilidad de la ONU en la que «estamos enfocados precisamente en recomendar cosas que hemos venido poniendo en práctica» como la electrificación en el transporte, «un proceso que iniciamos hace ya algunos años porque no es una cuestión que se produzca de la noche a la mañana».
Para todo ello, la educación ambiental «es esencial» porque «cuanta más gente esté educada en hacer las cosas que se debe hacer, más fácil es lo que sigue» y en ese sentido ha comentado los avances en concienciación ambiental de los costarricenses.