La Unidad de Inteligencia de The Economist analizó las oportunidades y los desafíos que tiene el país.
Por Revista Summa
El informe de investigación “Medicina personalizada en América Latina: Universalizar la promesa de innovación”, elaborado por la Unidad de Inteligencia de The Economist (EIU, por sus siglas en inglés), revela que Costa Rica cuenta con condiciones para avanzar hacia la adopción de un enfoque de atención médica personalizada a pesar de algunos retos pendientes en su objetivo de impactar a toda la población; además, destaca que es el país de Centroamérica con mejores condiciones sociales, políticas, económicas y salubres para su aplicación.
Para contribuir con una mayor y mejor cobertura local, el estudio recomienda la construcción de un marco de referencia inicial que incluya temas de gobernanza, concientización y actitudes, infraestructura y administración financiera, donde pacientes, comunidad médica y autoridades de salud comprendan las posibilidades y desafíos de la medicina personalizada en aspectos como educación de pacientes y médicos, mejoras en infraestructura digital y de laboratorios, transición hacia los avances de la medicina, entre otras cuestiones.
El estudio contó con el apoyo de Roche Latinoamérica y además de Costa Rica incluyó a Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú y Uruguay. Los nueve países fueron categorizados como nivel uno, dos o tres, según su evaluación de los elementos básicos necesarios para la implementación satisfactoria de la medicina personalizada, y en qué etapa del proceso se encuentran.
El informe coloca en el nivel uno a Costa Rica, Argentina, Brasil, Colombia y Uruguay, países a los que considera “listos para decidir”, al contar con elementos sustanciales del marco de referencia, pero con vacíos importantes en cuanto a su evaluación. En este nivel, Costa Rica es el país centroamericano mejor preparado para decidir si crea un enfoque integral abarcando todo su sistema de salud y no solo iniciativas separadas, que permita acompañar a cada paciente en su recorrido, desde la prevención hasta el tratamiento y monitoreo, identificando sus necesidades.
Medicina personalizada: avance nacional
“La medicina personalizada tiene como punto de partida la información molecular y el uso de datos a gran escala, lo cual permite responder a las necesidades individuales de los pacientes, mejorar el diagnóstico y tratamiento de su enfermedad, con decisiones terapéuticas precisas para tener resultados más fiables; lo cual, robustece los sistemas de salud, mediante el uso eficiente de los recursos, lo que apoya su sostenibilidad a largo plazo”, señaló la doctora María Clara Horsburgh, directora médica de Roche Centroamérica y Caribe.
Avances médicos, tecnología, genómica y ciencia de datos confluyen en este nuevo enfoque de la medicina, que además del potencial de mejorar los resultados clínicos de los pacientes, permite a los ecosistemas de salud tomar decisiones basadas en datos, haciendo un uso más eficiente de los recursos.
El estudio de EIU estima que alrededor de 50 millones de personas en todo el mundo utilizan aplicaciones de salud en sus teléfonos celulares (mHealth) para realizar autoevaluaciones. En el caso de Costa Rica, todos los pacientes de su sistema de salud poseen un Expediente Digital Único en Salud (EDUS) que cuenta con aplicación móvil propia. Por otro lado, el análisis destaca que el país tiene amplia experiencia en telemedicina, que data de 1994.
En el país, hay un 61% de usuarios que cuenta con historial clínico digital, dentro de un marco legal que protege la privacidad de sus datos. En 2017, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) descubrió que sólo 10 de los 28 países miembros que examinó tenían acuerdos de historias clínicas electrónicas que podrían describirse como información de salud de excelencia que respaldan la calidad, la eficiencia y el desempeño de los sistemas de salud.
Según la investigación de EIU, para adoptar la medicina personalizada, los países deberían contar con modelos de atención basados en valor, digitalización de la salud (incluyendo registros médicos electrónicos), incorporación de evidencia del mundo real en procesos normativos y Evaluación de Tecnologías Sanitarias (ETS). En este sentido, a nivel local no existe un único organismo de ETS consolidado, sino un Comité conformado por múltiples agencias. Si bien, subraya la investigación, aunque el número de laboratorios probablemente es suficiente para un país de esta extensión, la calidad es variable.
Las políticas vinculadas a la medicina personalizada existen y son comunes. En Costa Rica, el sistema de salud está desarrollando iniciativas como el Sistema Nacional de Datos Genómicos, el Programa de Tamizaje Neonatal y el Programa Nacional del Cáncer de Útero; además, está acogiendo algunas iniciativas personalizadas, pero no para todas las condiciones para las que están disponibles. Esta transición involucra mucho más que la simple adopción de nuevos tratamientos a medida que se descubren.
Según explicó la doctora Horsburgh, en áreas terapéuticas complejas como la Oncología y las Enfermedades raras, la medicina personalizada permite un diagnóstico temprano y preciso, así como una mejor gestión de riesgos y planes de atención específicos. “A nivel país, los registros de cáncer están ampliando su cobertura, documentando sus tipos y la cantidad de casos; también, posee registros de toda su población, pero son específicos para enfermedades de nacimiento y no para el conjunto de enfermedades raras”, comentó respecto al reporte.
A pesar de estos avances, en los planes regionales de control del cáncer, no hay ningún debate sustancial sobre la aplicación de los tratamientos oncológicos personalizados o de la investigación al respecto. De hecho, el informe indica que, en 2017, sólo 11 de las mutaciones genéticas en cualquier cáncer tenían tratamientos asociados y aprobados. Para bien de la sociedad, los avances suceden con rapidez: el 42% de las drogas aprobadas en 2018 por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU. (FDA por sus siglas en inglés) pudieron clasificarse como de medicina de precisión.
Las intervenciones para acelerar la adopción y el acceso a la medicina de precisión deben ser articuladas entre las compañías farmacéuticas, el Estado, los profesionales, los pacientes, entre otros, y deben trabajar bajo los principios de la Ciencia, la Ética, y la racionalidad del uso de los recursos, pero donde prime el resultado y satisfacción de los pacientes, ya que la atención personalizada no se enfoca en tratar enfermedades, sino personas.
Como concluye el reporte, la comprensión del público, la voluntad política, una mejor infraestructura científica y una evaluación eficaz de tecnologías sanitarias pueden potenciar no sólo la adopción de la medicina personalizada, sino también la evolución de los sistemas de salud hacia soluciones integrales en beneficio del paciente.
“Nos encontramos en un momento fundamental para articular a los distintos sectores del ecosistema sanitario para construir juntos el marco que respalde la adopción de la medicina personalizada. Esto incluye cambios en la gobernanza del sistema de salud, conocimiento de la tecnología por parte de las partes interesadas, el desarrollo de infraestructura que pueda producir una variedad de intervenciones personalizadas y una gestión institucional que brinde acceso a los mejores elementos de la medicina personalizada, de tal forma que cada paciente reciba el diagnóstico y el tratamiento adecuado en el momento oportuno”, concluyó la doctora Horsburgh.