El Sello Anti-Corrupción propuesto por la Cámara Costarricense de la Salud consiste en auditorías, capacitación y actualización en materia de ética y anticorrupción.
Por Revista Summa
Con el objetivo de promover el cumplimiento de los más altos estándares éticos en los negocios que se pactan entre la empresa privada y el Estado, la Cámara Costarricense de la Salud lanzó un programa “Anti Corrupción”.
La iniciativa surgió de la Cámara y sus empresas afiliadas, sin embargo, la idea es ampliarla a otras empresas de salud, no afiliadas pues la intención es educar al sector para que se implementen todas las medidas a lo interno de las empresas con el fin de prevenir prácticas corruptivas.
“Consideramos que la sostenibilidad de las empresas, en particular de aquellas que participan de proyectos con el Estado, pasa por el respeto de los principios de transparencia y anti-corrupción. En el sector salud, el fortalecimiento de las alianzas público-privadas es fundamental con el fin de seguir garantizando un acceso pronto y efectivo a servicios de salud de calidad. Sin duda, estas alianzas requieren de un entorno de confianza y transparencia que la Cámara se ha dedicado a construir entre las instituciones públicas y el sector”, explicó Massimo Manzi, Director Ejecutivo de la Cámara.
Para Manzi, el tema de anti-corrupción no es solamente un asunto de complimiento legal, pues la experiencia mundial demuestra que las compañías que implementan prácticas transparentes se vuelven más rentables, sólidas y sus negocios más sostenibles en el tiempo.
¿En qué consiste?
El Sello Anti-Corrupción propuesto por la Cámara Costarricense de la Salud consiste en auditorías, capacitación y actualización en materia de ética y anticorrupción, en línea con lo establecido en la “Ley N° 9699, sobre la responsabilidad de las personas jurídicas sobre cohechos domésticos, soborno transnacional y otros delitos” y las buenas prácticas internacionales en este tema.
Esto se realizará en 3 etapas de 40 días cada una, tiempo en el cual habrá un acompañamiento a las empresas en el cumplimiento de los requisitos establecidos por la ley 9699 y se llevarán diferentes acciones como el diseño y redacción de protocolos, reglas y procedimientos específicos para prevenir la comisión de delitos de acuerdo con las recomendaciones realizadas en el análisis de riesgos y revisión y ajuste de controles financieros de cara a evitar delitos de corrupción y fraudes internos.
También se implementará un sistema disciplinario en la empresa, entre otras gestiones.
La empresa Makol, distribuidora de equipos médicos con más de treinta años en el país fue la primera en incorporarse a este proyecto. Angela Rauff, Presidenta de esta empresa afirmó que les pareció muy oportuna la iniciativa sobre todo en estos tiempos donde la transparencia en cualquier negociación es más que fundamental.
“Aunque es una política de nuestra empresa todo el tema de anticorrupción, es aún mejor cuando contamos con el respaldo de un ente tan importante como lo es la Cámara Costarricense de la Salud”, comentó Rauff quien asegura que demostrar procesos transparentes es un tema cada vez más importante para sus clientes y proveedores.