La Estrategia Nacional de Hidrógeno contemplará alternativas más allá del tema energético ampliando su inclusión en procesos industriales.
Por Revista Summa
El Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) liderará el proceso de construcción de la Estrategia Nacional de Hidrógeno, cuyo abordaje país no estará únicamente circunscrito al tema energético, pues se buscará también su inclusión en procesos industriales; velando por integrar todas las iniciativas del sector privado, público, la academia y demás actores involucrados. La elaboración de esta estrategia será posible gracias al apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con fondos provenientes del Gobierno de Japón. El BID ha mostrado su compromiso e interés en apoyar a nuestro país en su incursión al hidrógeno, mediante la cooperación directa en diversos esfuerzos vinculados al tema.
El anuncio oficial lo realizó la Ministra de Ambiente y Energía, Andrea Meza, en la actividad “El Rol del Hidrógeno Verde en el Proceso de Descarbonización de Costa Rica”; organizada por Fundación CRUSA, BID Lab, Alianza por el Hidrógeno, MINAE y BID. Durante su intervención la ministra destacó la importancia de contemplar el hidrógeno en los procesos de descarbonización del país e indicó que como parte de la estrategia nacional, se contemplarán las posibilidades de inserción de Costa Rica en la cadena global de hidrógeno.
“Costa Rica tiene el talento, cuenta con los recursos humanos y naturales suficientes para acelerar sus procesos de descarbonización; lo que hagamos en esta década es decisivo, por ello todos los esfuerzos colaborativos entre el sector público y privado son fundamentales para lograr avanzar en este camino”, manifestó la jerarca del MINAE. Finalizó agradeciéndole a la Alianza por el Hidrógeno el valioso aporte realizado en la generación de datos relevantes asociados al tema.
Costa Rica genera más del 99% de su energía eléctrica con fuentes renovables, sin embargo, la electricidad constituye el 26% de la energía consumida en el país, en tanto el sector transporte cuya fuente energética son los derivados del petróleo representa el 64.5%. Acabar con la gran dependencia del sector transporte a los derivados del petróleo que generan un 69% de las emisiones de GEI, es clave para la transición energética.
El hidrógeno verde es considerado una opción para la transformación del sector transporte y además se visualiza su potencial para descarbonizar el consumo energético del sector industrial; por lo que su inclusión en la matriz energética contribuirá a completar el proceso de descarbonización de la economía y el logro de las metas establecidas.
Durante la actividad, el viceministro de Energía y Calidad Ambiental del MINAE, Rolando Castro realizó una presentación sobre hidrógeno verde y perspectivas país, en la cual destacó el potencial de Costa Rica para participar de forma activa en este mercado.”
“Las expectativas de incremento en la demanda del hidrógeno verde en las próximas décadas a nivel mundial, le abren a Costa Rica la posibilidad de convertirse en exportador, principalmente por contar con una matriz energética limpia y agua en cantidad suficiente, lo cual ayudaría a su vez, a desarrollar la infraestructura y el mercado de hidrógeno nacional necesario para contribuir a crear una economía descarbonizada”.
Fernando Quevedo, Representante en Costa Rica y Gerente General para Centroamérica, Haití, México, Panamá y República Dominicana del BID, señaló la importancia que representa esta energía limpia para Costa Rica.
“El hidrógeno verde presenta para Costa Rica una oportunidad no solo para descarbonizar su economía, sino también para desarrollar una industria de producción de equipos o partes para la industria de hidrógeno, al igual que lo hace actualmente con la industria médica. En términos de impacto en la economía, se estima que al 2050, el desarrollo del hidrógeno generaría entre 180 mil y 220 mil empleos directos e indirectos. Una estrategia permitirá establecer una visión a largo plazo y políticas concretas para desarrollar el mercado de hidrógeno verde; la descarbonización de la economía es un objetivo compartido por el BID, a través de nuestra Visión 2025 y la hoja de ruta para promover el crecimiento sostenible e inclusivo en la región”, afirmó Quevedo.
El diseño de un plan de impulso al hidrógeno es una acción contemplada en el Plan Nacional de Descarbonización como una de sus actividades clave. Asimismo, Costa Rica se comprometió en su nueva Contribución Nacionalmente Determinada (NDC) que al año 2022, habrá elaborado una estrategia para el desarrollo y promoción del hidrógeno verde en el país.
Estrategia
La Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde y su plan de acción, buscará entre otros aspectos, establecer las líneas estratégicas del país para el desarrollo de un mercado de hidrógeno verde a nivel nacional e internacional, con miras a atraer inversión privada y generar oportunidades de comercio.
La estrategia comprenderá indicadores y metas, así como la definición de intervenciones estratégicas, e irá acompañada de un Plan de Acción con la identificación de actividades críticas y análisis de riesgos.
“Como país estamos apostando a construir una Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde robusta y consolidada que tome en cuenta las ventajas y beneficios a largo plazo de producir hidrógeno, que identifique las brechas existentes para su desarrollo, y que establezca un plan de acción con los pasos a seguir. Una estrategia que además se convertirá en una herramienta que integre a todos los sectores del mercado que se verán impactados con su implementación”, puntualizó el viceministro de energía.
La construcción de la estrategia dará inicio con la contratación de una firma consultora especializada en el tema, la cual trabajará junto al MINAE el desarrollo de la estrategia y su plan de acción. Este proceso de contratación ya inició y según el cronograma propuesto, la estrategia estará lista en el primer cuatrimestre del 2022.
A través de la Cooperación Técnica del BID se han realizado diversas acciones vinculadas al hidrógeno, recientemente se realizó un estudio de mercado y un análisis de impacto macroeconómico; todos insumos valiosos que servirán de base para orientar las líneas generales de lo que será la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde.