Mediante procesos de re-refinamiento, METALUB toma el aceite usado de motores y le da una nueva vida, produciendo lubricantes con estándares internacionales del más alto nivel.
Por Revista Summa
METALUB inauguró la primera planta re-refinadora de lubricantes para motores de Centroamérica, convirtiendo a Costa Rica en el primer país del mundo productor de aceites para vehículos sin requerir explotación de hidrocarburos.
La planta ubicada en La Ceiba de Orotina, es un desarrollo de 6.600 metros cuadrados y tiene capacidad para procesar 500 mil litros de aceite usado por mes, de los cuales se rescatan 375 mil litros de aceite base. METALUB es el resultado de una inversión mixta que ronda los $12 millones, que provienen de fuentes privadas, levantamiento de bonos privados por medio de Mercado de Valores y un préstamo de $3 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La compañía está presente en Costa Rica desde el 2019, sin embargo, en un inicio, recolectaba los aceites usados y los enviaba a Estados Unidos para realizar re-refinarlos allá. Hoy, con su nueva planta, este proceso se realiza totalmente en Costa Rica, mediante tres fases: primero el aceite usado se destila a altas temperaturas, lo cual, lo limpia de aditivos desgastados; luego pasa a la extracción
de impurezas con solventes; y finalmente entra a la etapa de filtración a través de 72 tanques limpiadores que dan como resultado un aceite base puro, listo para mezclarse con aditivos de la más alta calidad para dar como producto final lubricantes para vehículos que cumplen los estándares globales del American Petroleum Institute (API).
“METALUB produce lubricantes re-refinados con estándares globales, comparables en calidad y desempeño con las marcas transnacionales que lideran el mercado, somos una opción sostenible que al mismo tiempo que protege los motores, está protegiendo al medio ambiente. Como buena empresa costarricense somos el ejemplo de la innovación puesta al servicio de la protección del planeta”, explicó Jorge Jimenez, Gerente General de METALUB.
Tradicionalmente, para la producción de un solo barril de aceite base (material para la producción de lubricantes de vehículo) se requiere la extracción de 84 barriles de petróleo crudo; mientras que mediante los procesos de re-refinamiento de METALUB, solo se requieren 1.25 barriles de aceite usado para producir un barril completo de aceite base.
Por lo general, el aceite usado se quema, o se desecha incorrectamente. Para el caso específico de Costa Rica, datos del MINAE muestran que la mayoría del aceite usado termina su vida útil como combustible barato para varias industrias: además de las altas emisiones de carbono que se generan en este proceso, se consume en menos de un día un recurso no renovable que al planeta le tomó siglos producir.
Además, el aceite usado también puede terminar vertido de forma inadecuada y contraria a la ley, en suelos y ríos, lo cual contamina la tierra y el agua subterránea. Se calcula que solo 1 litro de aceite lubricante puede contaminar hasta 1 millón de litros de agua. Esto es equivalente al suministro de agua potable de 28 personas por 1 año.
Actualmente Costa Rica destina cerca de 100 millones de dólares anuales a la importación de lubricantes de primer uso, no obstante, METALUB tiene la capacidad de producir cualquier tipo de lubricante a partir de aceites re-refinados y con esto abre la posibilidad de que esos recursos se queden en el país como una inversión que genera empleo localmente.
Empresas como Correos de Costa Rica, Transportes Refrigerados THL, las ambulancias de Emergencias Médicas e incluso los trenes de INCOFER utilizan lubricantes METALUB en su flotilla, reduciendo el impacto de su huella de carbono. Además, gracias a una donación que se oficializó en el acto de inauguración de la planta, las ambulancias de la Cruz Roja de Orotina también circularán con lubricantes Metalub en este 2024.
“El rendimiento de los aceites re-refinados de METALUB fue bastante superior con respecto al lubricante que veníamos utilizando. Antes cambiábamos el aceite de nuestros camiones cada 10.000 km; ahora, el producto de METALUB lo cambiamos cada 15.000 km y además la empresa nos ofrece muestreos para demostrar la extensión de la vida útil del aceite con pruebas de laboratorio” afirmó Jonathan Pérez, encargado de mantenimiento de los equipos y unidades móviles de la empresa Transportes Refrigerados THL.
Las pruebas de laboratorio para comprobar la calidad de su producto es parte del servicio diferenciado que ofrece METALUB, gracias a su METALAB, un laboratorio equipado con tecnología de vanguardia, única en Centroamérica, que permite analizar el aceite ya utilizado en la flotilla de sus clientes y de esta forma comprobar el rendimiento del mismo.
“Somos 100% economía circular y además generamos impactos mínimos ya que los residuos extraídos durante el re-refinamiento también son aprovechados, ya sea como combustible o como producto secundario, haciendo de METALUB una opción innovadora, competitiva y sostenible. Estamos convencidos que cada vez más empresas gestionarán sus residuos de aceite automotriz usado con nosotros y que además cada vez más flotillas se sumarán a utilizar los productos METALUB” indicó Jimenez.