En octubre anterior, Cartago se convirtió en la primera ciudad compasiva del país y la meta es que Costa Rica sea el primer país compasivo del mundo.
Por Revista Summa
En respuesta a un llamado para desarrollar Ciudades Compasivas en sus respectivas comunidades, representantes de los cantones de Oreamuno, Turrialba, San Rafael de Heredia y Curridabat y del distrito de Tucurrique expresaron su disposición para ser parte del proyecto Costa Rica país compasivo.
Durante una sesión virtual realizada este 20 de marzo con la participación de una veintena de representantes de organizaciones, la Federación de Municipalidades de Cartago también se sumó al llamado, reiterando el respaldo para hacer de Cartago la primera provincia compasiva de Costa Rica,
Esta iniciativa –que busca dar atención integral de las personas en la etapa final de sus vidas y a sus cuidadores– es liderada por la Fundación Partir con Dignidad (FPCD) y Coopenae, utilizando la metodología “Todos con Vos” de la fundación española New Health.
En octubre anterior, el cantón central de Cartago fue acreditado como ciudad compasiva, proyecto que busca expandirse al resto de la provincia y el territorio nacional con la meta de que Costa Rica sea el primer país compasivo del mundo.
Los asistentes a la sesión virtual –dirigida desde Sevilla por Silvia Librada de New Health– calificaron el proyecto como necesario y complementario con las acciones que llevan adelante en favor de la población adulta y destacaron lo novedoso de incluir en sus programas la calidad de vida y atención a pacientes en condición paliativa mediante el acompañamiento comunitario y la atención profesional especializada.
Funcionarias del Ministerio de Salud recordaron que las Ciudades Compasivas se enmarcan en la Política Nacional de Envejecimiento y Vejez. Por su parte, representantes de la Municipalidad del cantón central de Cartago destacaron el éxito de la implementación del proyecto y reiteraron su adhesión y compromiso con esta iniciativa.
Ciudades Compasivas a lo largo del país
Durante la sesión, Librada se refirió al proceso de diagnóstico, capacitación, sensibilización e intervención que se cumplió en el cantón central de Cartago durante 18 meses hasta octubre pasado, cuando se alcanzó la acreditación de Ciudad Compasiva.
Asimismo, explicó el diseño y ejecución que se llevará adelante con las cinco comunidades que han expresado su interés en convertirse en Ciudades Compasivas, lo que estimó podrá prolongarse hasta el 2026.
Al iniciar la sesión, Otto Peraza, gerente de Estrategia de Coopenae, manifestó su satisfacción porque esta iniciativa mueve voluntades para atender un problema real, como es el cuido de los más frágiles, reafirmó el compromiso con la compasión y abogó por una comunidad más solidaria.
Por su parte, Randall Otárola, director ejecutivo de la FPCD, aseguró que “el día de hoy se inició una etapa importante para el proyecto Ciudades Compasivas. Su escalamiento al ámbito provincial y más allá señala que los esfuerzos por acompañar, orientar y atender a las personas en sus últimos días, tienen que trascender”.
“Estamos entusiasmados por seguir promoviendo ecosistemas de cuidados y acompañamientos, que sensibilicen no solo a familiares y cuidadoras, sino también a las comunidades en temas como los cuidados paliativos y el envejecimiento saludable”, subrayó.
A la actividad -que se prolongó por dos horas- asistieron representantes de la FPCD, Coopenae, New Health, Federación de Municipalidades de Cartago, Municipalidad de Oreamuno, Turrialba, El Guarco, Curridabat y San Rafael, síndica electa de Tucurrique, autoridades regionales del Ministerio de Salud, entre otros.
La Ciudad Compasiva pretende aplicar un modelo de atención integral en cuidados paliativos basado en la compasión, buscando crear y fortalecer una comunidad unida por la vocación de cuidar.
La atención a la población adulta mayor -grupo poblacional que de 2008 al 2019 aumentó en un 59%- es uno de los grandes desafíos que enfrenta la sociedad costarricense. Hoy, este segmento representa el 13% de los habitantes de Costa Rica: unas 710.417 personas, de las cuales el 27% está en condiciones de pobreza.