Tributo sube del 4% al 8% a partir del 1 de setiembre para los servicios de ingeniería, arquitectura, topografía y construcción de obra civil.
Por Revista Summa
A partir de este jueves 1 de setiembre el Impuesto al Valor Agregado (IVA)paralos servicios de ingeniería, arquitectura, topografía y construcción de obra civil pasará de un 4% a un 8%, lo que para la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC) tendrá un severo impacto en la reactivación económica del sector, afectada ya por la situación actual del país y las presiones de costos producto del aumento en los precios internacionales de materias primas.
“El sector construcciónatraviesa por un momento crítico. Los datos más recientes del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) publicados por el Banco Central de Costa Rica evidencian una disminución en los niveles de la actividad económica de nuestro sector por debajo a los de febrero 2020 (antes de la pandemia). La influencia de una serie de variables, como el intenso crecimiento en costos y la incertidumbre generalizada respecto a la estabilidad económica, han dificultado la recuperación, por lo que la entrada en vigencia de este ajuste en el IVA, sin duda, tendrá un efecto negativo, no solo para el sector, sino también para las familias y empresas con planes de construir”, manifestó Carlos Trejos, Presidente de la CCC.
El incremento en el IVA corresponde a la aplicación del Transitorio V bis a la Ley N.° 9635, Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, para el Impulso de la Reactivación Económica, el cual estableció:
Beneficio tributario | Plazo de prestación del servicio |
Exención 100% | A partir del día siguiente de la vigencia de la presente Ley al 31 de agosto 2021, inclusive |
Tarifa del 4% | Del 1 de setiembre del 2021 al 31 de agosto de 2022, inclusive. |
Tarifa del 8% | Del 1 de setiembre del 2022 al 31 de agosto del 2023, inclusive. |
Según lo estipulado, a partir del 1 de setiembre del 2023, se iniciaría el cobro de la tarifa general del Impuesto al Valor Agregado del 13%.
Construcción en cifras
Los datos del IMAE indican que al mes de junio la construcción mostró un decrecimiento del 20,7% y registró la mayor disminución desde setiembre del 2019, con una caída en la construcción de edificios, tanto de oficinas como de apartamentos, viviendas de clase media y baja, naves industriales, locales comerciales e infraestructura pública.
Durante el primer trimestre del 2022, la construcción privada creció, en promedio, 17.9%. Sin embargo, abril, mayo y junio evidencian una desaceleración en la actividad al compararla con los mismos meses del 2021. En promedio, en esos tres meses, el comportamiento refleja una caída del -13%. Esto principalmente motivado por la importante desaceleración que se refleja en el mes de junio, la cual, se ubica en -21.2%.
Asimismo, la construcción pública venía mostrando una tendencia decreciente desde noviembre de 2017 (período en que experimentó una importante desaceleración). Posteriormente, el comportamiento se mantuvo irregular hasta febrero de 2021. A partir de este mes, la construcción con destino público ha registrado una contracción pronunciada, mostrando una variación interanual promedio cercana al -20% para lo transcurrido en 2022. Este indicador refleja que existe un importante rezago en la ejecución de obras públicas.
Necesidad de acciones para impulsar la reactivación económica
Dada la difícil situación que atraviesa el sector, la Cámara de la Construcciónconsidera prioritario que el Gobierno atienda una serie de temas claves para el país. Como complemento de las medidas en materia de facilitación de negocios -recientemente anunciadas-, hacen falta acciones claras y contundentes para impulsar la reactivación económica que requiere el país.
Es urgente atender el deterioro de la infraestructura nacional y avanzar decididamente en lograr un verdadero cambio en la gestión de la obra pública del país, a partir de una mejor planificación y llevando a cabo los procesos de preingeniería que se requieren. Asimismo, es necesario que se utilicen mecanismos que garanticen la competencia en igualdad de condiciones, así como el mejor uso de los recursos públicos. Es fundamental impulsar fuertemente la inversión pública, como mecanismo para impulsar el crecimiento económico y para la mejora de la competitividad nacional.
En adición a lo anterior, para impulsar la construcción privada, es imprescindible atender la problemática de disponibilidad de agua que está frenando proyectos constructivos en la GAM. Para ello, el AYA debe mejorar la gestión de sus proyectos de inversión, a fin de garantizar el abastecimiento de la población y atender las necesidades de las actividades productivas.
También es necesario mejorar sustancialmente las condiciones crediticias para permitir el acceso a la vivienda a las familias de clase media, máxime considerando que la construcción de inmuebles de uso habitacional representa más del 50% de los metros cuadrados que se tramitan, lo que refleja el gran poder dinamizador que tendría una política de este tipo.