Hogares, instituciones y los propios colaboradores que manejan residuos deben velar por cumplir protocolos para reducir el riesgo de contagio por Coronavirus.
Por Revista Summa
“Cuidar a quienes nos cuidan”, ese es el propósito que da vida a una nueva campaña de sensibilización pública
que se centra en las personas que están detrás de la recolección, recuperación y gestión de los residuos sólidos y materiales valorizables en el país. La importancia de estos “héroes anónimos” es reforzada por los números, pues el volumen diario de residuos producido por familia en cantones urbanos ronda los 1,5 kilogramos.
Como explica Karen Porras, Directora Ejecutiva de la Unión Nacional de Gobiernos Locales (UNGL), “con
frecuencia se pasa por alto que uno de los principales frentes de salud pública comienza en los hogares, a través de la correcta gestión de residuos. En la coyuntura del Coronavirus sostener y reforzar estos sistemas es una medida estratégica, es por esto que lanzamos una campaña que visibiliza a los héroes recolectores de residuos y a sus compañeros conductores. Ellos requieren el apoyo de hogares y organizaciones para realizar sus tareas con seguridad y con el menor riesgo de contagio del COVID-19”.
La exposición a enfermedades como COVID-19 y hepatitis B son solo algunos de los riesgos que enfrentan frecuentemente los recolectores de residuos sólidos. También se incluyen los riesgos: físicos, químicos, ergonómicos, psicológicos, biológicos y los accidentes laborales. Los peligros para la salud son causados por factores como la naturaleza de los desechos, su composición (por ejemplo, sustancias tóxicas, alérgicas e
infecciosas) y sus componentes (gases, polvos, lixiviados y objetos punzantes).
Según un informe1 de 2019 y datos de 2016 de la Contraloría General de la República, solo en la provincia de San José, (que concentra el 36,5% de todos los residuos sólidos generados en el país), se producen 143 mil toneladas anualmente. De este conjunto de residuos, en promedio, más de un 51% es biodegradable de origen orgánico, como cáscaras de frutas y restos de alimentos, más del 12% es papel o cartón, poco más de 12% son plásticos y cerca de un 5% son metales, vidrio y textiles; mientras que un 0,1% son desechos electrónicos, entre otros.
Para Juan Pablo Barquero, Presidente de la UNGL, “es trascendental velar por la salud ocupacional del personal municipal, especialmente aquel relacionado con los servicios de recolección de residuos sólidos, para lo cual en cada administración debemos tomar las medidas necesarias, dotarles de insumos y equipo para el cuidado de la higiene personal y la protección de su salud”.
En general, el país confronta varios retos importantes en materia de gestión de residuos, entre ellos:
A) Fomentar que las personas, desde sus hogares, continúen desarrollando habilidades de gestión de sus
residuos domésticos, mediante la limpieza y separación del reciclaje.
B) Continuar apoyando los sistemas locales y regionales, municipales y privados, para la recuperación y
aprovechamiento de residuos. En el caso de las Municipalidades es fundamental que la ciudadanía
cumpla puntualmente con el pago de las tasas por recolección y tratamiento de residuos.
C) Apoyar para que los colaboradores y personas relacionadas con la recuperación de residuos, cuenten
con las medidas de protección adecuadas para su seguridad, especialmente en tiempos de Coronavirus.
D) Incrementar la sensibilidad desde los hogares y las instituciones en cuanto a impulsar protocolos que reduzcan el riesgo de contagio por COVID-19 entre gestores de residuos.
En este sentido, como explica el Ministro de Salud, Dr. Daniel Salas, “la población en general debe reforzar las
buenas prácticas de separación de residuos en los hogares, industrias y comercios, de manera que los residuos se entreguen en bolsas limpias y cerradas, si se desechan agujas o vidrios rotos deben ir en una caja de cartón sellada y, si en el hogar hay casos en investigación (probables o confirmados de COVID-19), los residuos generados como guantes, pañuelos y mascarillas deben ser descartados en doble bolsa de plástico, la cual debe cerrarse antes de sacarse de la habitación del paciente para su posterior recolección”.
La Unión Nacional de Gobiernos Locales, en conjunto con el Ministerio de Salud y con apoyo del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), quieren recalcarle a los héroes y heroínas de la recolección de residuos que la primera línea de defensa ante el Coronavirus es el autocuidado, por lo que la higiene personal, incluido el protocolo de lavado de manos y el uso de ropa de trabajo institucional con todos los implementos de seguridad, contribuyen a la salud propia, así como a la de sus personas más cercanas.
Como parte de esta campaña de sensibilización pública, también se han desarrollado materiales de comunicación específicos sobre los protocolos de prevención del contagio por COVID-19 y se brindará acompañamiento a las autoridades locales sobre medidas de limpieza y protección, así como sobre la indumentaria de trabajo y equipos de seguridad requeridos en el proceso de la gestión de los residuos. Entre los recursos que se utilizarán para la difusión de los mensajes se incluyen cuñas de radio y contenido para redes sociales.