La atención remota ha permitido garantizar la seguridad del paciente, agilizar procesos y reducir costos.
Por Revista Summa
La pandemia de la Covid-19 provocó que la región centroamericana acelerara su paso en la implementación de la telemedicina, una práctica que ha demostrado eficiencia en los procesos, seguridad para el paciente y reducción de costos en la atención médica.
Según datos de la CCSS, en Costa Rica se realizaron 14.664 citas en el 2018 y 13.418 en el 2019 mediante teleconsulta. Informa también la CCSS que la emergencia sanitaria provocada por el SARS-CoV-2 ha incrementado el uso de este método a cerca de un 75% de las citas mensuales.
Bajo la perspectiva de potenciar el avance que ha experimentado esta modalidad de atención, la Federación Centroamericana y del Caribe de Laboratorios Farmacéuticos (Fedefarma) considera muy valioso lograr una alianza entre los sectores público, privado y academia, que permita establecer, entre otros aspectos, un marco regulatorio y roles para una mayor transparencia.
“La pandemia ha acelerado decisiones que como región podemos potenciar para mejorar la calidad de atención a los pacientes. Por las experiencias que conocemos en el ámbito global, un área clave para alcanzar este objetivo es el desarrollar una política pública y de gobernanza, que incluya reglamentos y estrategias en cuanto a la implementación de esta práctica en el país, de forma que permita regular la calidad y medir los resultados”, expresó Victoria Brenes, Directora Ejecutiva de Fedefarma.
Otro elemento relevante para fortalecer los servicios de telemedicina, es la asignación presupuestaria para la elaboración de estas reglamentaciones y para el avance de la sociedad hacia un concepto más integral – la salud digital -, la cual debe construirse desde una base que dote el acceso a internet y a equipos para que las familias puedan conectarse.
Así mismo, para Fedefarma, dentro de esta visión colectiva y multisectorial de apoyo, será vital una organización en cuanto a roles y responsabilidades que permitan llevar una supervisión y farmacovigilancia adecuadas.
“Ante el reto que compartimos en la región, nuestra intención en Fedefarma es contribuir en el análisis con los diversos sectores, para trabajar de manera conjunta en el fortalecimiento de los sistemas de salud, y en el mejoramiento de la calidad de la atención médica”, enfatizó Brenes.
A enero del 2020, Costa Rica registraba 9 millones de conexiones móviles a la web y 3,76 millones de usuarios de internet fijos, lo cual representa una penetración de un 74% según datos del informe “Digital 2020” elaborador por We are Social y Hootsuite. Esto evidencia que la telemedicina tiene un enorme potencial para impulsar a Costa Rica hacia su propósito de convertirse en un Hub de Salud.
¿Qué comprende la telemedicina?
La telemedicina, en principio, se refiere al concepto de la prestación de servicios de salud a través de plataformas digitales como llamadas o videoconferencias, y recursos tecnológicos como manejo de bases de datos y transmisión de documentos, con el fin de mejorar la accesibilidad a la atención de la salud y hacer más eficientes los procesos.
Sin embargo, actualmente, por la coyuntura mundial, el uso exponencial de la telemedicina ha permitido pensar en una visión de salud digital, que no solo se enfoca en tele consultas y teleeducación entre médicos, sino en ampliar el espectro de servicios de atención médica, al incluir dispositivos y aplicaciones que permitan realizar monitoreo remoto de los pacientes, facilitando la prevención, diagnóstico y tratamiento.
“En estos últimos meses la telemedicina ha sido la mejor vía para proteger tanto al paciente como al profesional de la salud; además, ha permitido descentralizar la atención médica en personas que necesitan consulta o tratamientos que no están relacionados con la Covid-19, lo que nos demuestra que es un campo que llegó para quedarse y para lo cual debemos trabajar de manera conjunta para hacerlo viable de forma permanente”, explicó Edgar Tenorio, Gerente de Costa Rica de Fedefarma.