Diseños de los puestos en la frontera norte estarán listos el primer semestre del 2021 y con ello iniciará el proceso de licitación internacional para la nueva infraestructura en Peñas Blancas.
Por Revista Summa
La adjudicación para el diseño arquitectónico del Centro de Control Fronterizo de Peñas Blancas y Las Tablillas quedó en firme y con ello avanza significativamente el Programa de Integración Fronteriza (PIF) que busca fortalecer la competitividad de Costa Rica mediante la modernización de la infraestructura, el equipamiento y los sistemas fronterizos terrestres en la zona norte y sur de Costa Rica.
Se espera contar con estos diseños en un plazo de seis meses, de modo que la licitación internacional para la construcción del Centro de Control de Peñas Blancas pueda iniciarse en julio del próximo año, confirmó el viceministro de Comercio Exterior (COMEX), Duayner Salas.
Con una inversión de $100 millones, programa para modernizar la infraestructura, equipamiento y sistemas fronterizos terrestres en Peñas Blancas, Las Tablillas, Paso Canoas, Sabalito y Sixaola presenta avances significativos.
El jerarca agregó que en el caso del puesto fronterizo en Las Tablillas el inicio de la construcción se reservará para el momento en que se adopte la nueva ley que autorice la segregación de los terrenos necesarios para estos efectos. Los estudios científicos sobre impacto ambiental y compensaciones están a cargo de la Organización de Estudios Tropicales (OET) y se entregarán al PIF en marzo próximo.
El diseño para esas dos localidades lo realizará el Consorcio Norte Sur Arquitectos (Costa Rica) y la empresa C y C Asesorías Profesionales Limitada (Santiago de Chile).
El PIF, que financiará la construcción o rehabilitación y el equipamiento de las instalaciones fronterizas de Peñas Blancas, Las Tablillas, Paso Canoas, Sabalito y Sixaola, comprende entre otros aspectos, la propuesta de configuración física y funcional de cada cruce fronterizo y los diseños de ingeniería y estudios requeridos. Asimismo, la adquisición, preparación y adecuación de los terrenos y demolición de las infraestructuras existentes.
La vicepresidenta de la República y coordinadora del Programa Franja de Desarrollo de la Zona Norte, Epsy Campbell, explicó que además de la infraestructura “el PIF mejorará procesos y trámites en frontera y su necesaria simplificación y automatización tecnológica, mediante la intervención de los sistemas informáticos de control y potenciará la gestión coordinada de fronteras y la actuación de cada una de las instituciones públicas de control fronterizo”.
Inversiones complementarias. El viceministro de Comercio Exterior, Duayner Salas, aseguró que el PIF contempla una inversión en sistemas informáticos y revisión de procesos, por lo que se complementa con otras iniciativas. Es por eso que en mayo de este año se completará la contratación del Sistema Nacional Integrado de Gestión de Riesgo (SINIGER) y del Sistema de Control de Gestión de los puestos fronterizos (SISCOG).
“El valor del PIF radica en que no solo habrá mejoras absolutas en infraestructura, sino también la intervención para el fortalecimiento de las herramientas informáticas y la mejora de los procesos de control de todas las instituciones presentes en frontera. Adicionalmente, el desarrollo del PIF generará una mejor dinámica que beneficiará a las personas de las comunidades donde se ubican estos puestos frontera”, acotó Salas.
El PIF -que registra también avances importantes en la frontera sur- nació como producto de un empréstito con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), aprobado por la Asamblea Legislativa mediante ley 9451 de 16 de mayo de 2017, por la suma de 100 millones de dólares.
Entre marzo y agosto del 2021 se recibirán también las propuestas para la sistematización y automatización de procesos por medio de la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE) y la Ventanilla Única de Inversión (VUI).
Estos nuevos sistemas permitirán contar con todos los datos requeridos para la gestión y autorización de los permisos de forma automatizada disminuyendo significativamente los tiempos para la autorización de las exportaciones.