Con un enfoque de I+D diferencial y apalancado en la IA, la biofarmacéutica trabaja para prevenir enfermedades infecciosas causadas por virus y bacterias.
Por Carolina Barrantes
Con más de un siglo de trayectoria en el campo de la innovación científica aplicada al desarrollo de soluciones de inmunoprevención contra enfermedades infecciosas, Sanofi es una compañía que hoy acompaña a millones de personas durante toda su vida a través de vacunas que protegen su bienestar y el de las comunidades en las que habitan.
El propósito de esta biofarmacéutica es perseguir los milagros de la ciencia para mejorar la vida de las personas, algo que hace posible gracias a un robusto portafolio de vacunas que permiten que virus y bacterias como la influenza, meningococo, fiebre amarilla, polio, difteria, tétanos y tos ferina ya no sean sinónimo de mortalidad o catástrofe, como en el pasado.
“Nuestro compromiso es salvar vidas por medio de la prevención y trabajamos para que nuestras vacunas estén disponibles y al alcance de todas las personas”, afirma Diego Hovispo, Director Comercial del Mercado Público de Vacunas en Sanofi. Hoy, varias de estas vacunas forman parte esencial de las estrategias de prevención de gran parte de los países del clúster COPAC y son resultado de la inversión en innovación y desarrollo que lleva a cabo la compañía en dicho campo.
El enfoque de Sanofi es desarrollar vacunas con un alto perfil de seguridad y eficacia que favorezcan la adherencia y, con ello, la prevención de múltiples enfermedades. Para alcanzar esta meta y mejorar otros procesos internos, la compañía se impulsa en herramientas como la Inteligencia Artificial, de hecho, Paul Hudson, su CEO global, anunció que su intención es convertir a Sanofi en una de las biofarmacéuticas pioneras en el uso de IA.
“Lo que estamos viendo es que corriendo los modelos de IA tenemos la capacidad de fallar más rápido, aprender más rápido y acortar los procesos de investigación y desarrollo (I+D) de un medicamento hasta en un 40%. Pasamos de confiar en un grupo de científicos que documentan el proceso de investigación y avanzan de manera lineal, a un grupo de científicos que no solamente documentan e investigan, sino que al mismo tiempo avanzan de manera exponencial utilizando IA para acelerar procesos”, agrega Hovispo.
La innovación es una constante en Sanofi y la compañía trabaja en diferentes frentes para alcanzar sus objetivos. Actualmente la biofarmacéutica cuenta con alianzas con entidades como la Universidad de Cambridge y el Global Innovation Center de Barcelona para justamente facilitar los procesos terapéuticos y las moléculas de tratamiento nuevos, a fin de reducir el número de experimentación con probabilidad de fracaso y acortar el ciclo de investigación y desarrollo.
Una innovación que cambia vidas
Una de las recientes innovaciones de Sanofi está equilibrando la cancha en la lucha contra el virus sincicial respiratorio, uno de los gérmenes de mayor tasa de ataque y de propagación en niños de cero a dos años. Se trata de un anticuerpo monoclonal para la inmunización pasiva que se aplica en forma intramuscular, como si fuera una vacuna convencional, lo que permite que el cuerpo del menor esté protegido contra el virus.
“Con esta nueva tecnología se logra reducir el impacto en las hospitalizaciones hasta en un 80%. Por ejemplo, aplicando una estrategia de protección con anticuerpo monoclonal, Chile pasó de tener 13 muertes de infantes por virus sincicial respiratorio en el 2023 a ninguna en 2024. Esperamos que cada vez más naciones latinoamericanas puedan adoptar esta protección para su población, como ya también lo hacen países de otras regiones como España, Estados Unidos, Australia y Reino Unido”, afirma el ejecutivo.
Más innovación en camino
Sanofi se ha puesto el fiel propósito de ser la compañía líder uno en inmunología en el mundo. Actualmente, destaca Diego Hovispo, desde el negocio de vacunas se avanzan procesos de I+D con el potencial de transformar la práctica de la medicina con soluciones de inmunización altamente innovadoras, incluidas la primera vacuna contra el acné y biológicos de última generación con tecnologías de punta (ARN mensajero, proteínas recombinadas y anticuerpos monoclonales) para la prevención de enfermedades como la influenza, el neumococo y la fiebre amarilla.