Personas las prefieren por la facilidad de utilizarlas, la diversidad de productos, el precio competitivo por pedido, la velocidad del pedido e incluso por las promociones que existen, analiza la firma EY.
Por Revista Summa
Tienen más de una década de existir, pero de un tiempo a la fecha, se han fortalecido y conquistado adeptos en toda la región, consolidándose en el gusto y preferencia de empresas y consumidores, por sus múltiples ventajas.
Hablamos de las empresas de servicios de mensajería bajo demanda cuyo objetivo, tal y como lo indica su nombre, es llevar un determinado producto de un lugar a otro, escogido por el usuario, en el menor tiempo posible y cuyo posicionamiento ha permitido que la economía colaborativa sea cada vez más fuerte, en países como el nuestro.
De acuerdo con Omar Quesada, Gerente Senior de Consultoría de EY, la economía colaborativa se puede definir como un modelo económico en el que la idea central es el intercambio de bienes o servicios entre las empresas y personas, mediante una plataforma en línea, que unifica la oferta y la demanda.
La mayoría de estas aplicaciones de entrega funcionan muy parecido, son fáciles de manipular, están disponibles para iOS y Android, tienen prácticamente la misma oferta de restaurantes, comercios y servicios y cuentan con promociones similares. Todos estos son factores claves para que tengan el crecimiento y la aceptación de los usuarios. Entonces, ¿Por qué los dueños de restaurantes y los comerciantes recomiendan, sugieren en sus sitios, en sus apps, el uso de sus propios servicios de mensajería?
“Las respuestas pueden ser muchas, puede deberse a la comisión que le cobran a los conductores, a la comisión que debe pagar el restaurante o lo que algunos en esta cadena de suministro deben absorber cada vez que hay anomalías en el trayecto entre el restaurante y el cliente final. La comoditización de este tipo de servicio de mensajería, combinada con la facilidad de uso y la aceptación de los usuarios para pagar por este
servicio sin cuestionar su costo, puede que nos esté impidiendo ver más y mejores opciones provistas directamente por el comercio”, detalló Quesada.
La economía colaborativa tiene entre sus ventajas el aprovechamiento más efectivo de recursos, la flexibilidad laboral, una mayor confianza entre el proveedor y el consumidor, el aumento en la oferta de productos, así como una reducción de costos de hacer negocios para las empresas. Sin embargo, la ausencia de regulación en República Dominicana puede conllevar a la competencia desleal, a la desprotección del consumidor y a la precarización laboral.
En su informe Megatendencias 2018, la firma EY imagina un enfoque completamente diferente y propone un futuro en el que la seguridad del consumidor esté protegida sino utilizando big data y algoritmos para hacer frente a la necesidad de reescribir regulaciones para mantenerlas al día con las cambiantes condiciones del mercado.
“Una regulación conducida conjuntamente por la industria y los reguladores; un ejercicio de colaboración, en lugar de polémico. Ahí es hacia donde se dirigen las cosas. El futuro de la regulación es adaptativo”, dictamina el estudio.
Desde el 2018, Uber Eats, Glovo y Hugo son las aplicaciones que más han penetrado el mercado dominicano. El establecimiento de políticas gubernamentales para combatir el COVID-19, ha permitido que estas empresas reportaran un aumento en las ventas totales y mayores solicitudes en otras categorías como farmacias y supermercados.