Muchas personas enfrentan el desafío de saber negociar sin comprender que esta acción estratégica no es solo pedir o exigir.
Por Revista Summa
Negociar es mucho más que una simple conversación; es una habilidad estratégica que puede marcar la diferencia entre el camino profesioanal. Lejos de ser solo un medio para pedir o exigir, una negociación efectiva implica influir, persuadir y establecer relaciones basadas en la confianza y el respeto mutuo.
“Consiste en crear un terreno común donde ambas partes se sientan valoradas y comprendidas. La clave está en saber comunicar con asertividad y empatía. ¡Yo he negociado en lugares inimaginables! Como lavándome las manos en el baño de mujeres en un evento corporativo, lo importante es estar preparado para cualquier oportunidad que se nos presente en el día a día”, Alejandra Anchía, experta en oratoria y facilitadora de conferencistas de alto nivel, señala:
La palabra “negocio” proviene del latín “negar el ocio”, utilizada por los romanos para describir actividades productivas. Va más allá de transacciones comerciales; es un arte que requiere preparación, estrategia y adaptabilidad.
Muchas personas enfrentan el desafío de saber negociar sin comprender que esta acción estratégica no es solo pedir o exigir, aún cuando puedan tener la razón, sino saber cómo, cuándo y con quién hacerlo. Por lo tanto, compartimos 7 acciones clave que le ayudarán a mejorar sus habilidades de negociación:
1. Sea consciente de su lenguaje corporal y úselo como parte de su estrategia. El 93% de la comunicación es no verbal. Factores como la postura, el contacto visual y la expresión facial pueden influir más que las propias palabras. Una postura erguida y contacto visual firme comunican seguridad y autoridad, mientras que cruzar los brazos o evitar la mirada puede denotar inseguridad y restar credibilidad. La clave está en preparar no solo el contenido del mensaje, sino también el cuerpo y el comportamiento para transmitirlo con efectividad.
2. Apueste por la oratoria asertiva. No se trata de hablar más fuerte ni de imponer ideas, sino de comunicar con claridad y seguridad. La perUtilizar frases como “Entiendo tu punto, pero considero que…” o “Desde mi perspectiva…” mantiene un tono respetuoso y colaborativo, sin perder firmeza. Las pausas estratégicas son igualmente importantes, permitiendo recalcar puntos clave y dando espacio a la reflexión.
3. Prepárse con datos y para usarlos de forma estratégica. La efectividad de una negociación depende en gran medida de la preparación previa. Argumentos basados en datos verificables refuerzan la credibilidad y demuestran profesionalismo. Al negociar un ajuste salarial o un proyecto, respaldar las propuestas con logros tangibles, como mejoras en la eficiencia o crecimiento empresarial, refuerza la posición del negociador.
4. Sea asertivo pero siempre, con empatía. Ser directo no significa ser agresivo. Se trata de expresar necesidades y puntos de vista de manera directa y honesta, sin atacar ni defenderse excesivamente. La frase “Entiendo tus preocupaciones, pero creo que mi propuesta añade valor porque…” demuestra consideración por la perspectiva del otro mientras se defiende la propia posición con argumentos sólidos.
5. Construya de puentes, no de barreras. Saber negociar no solo abre puertas a nuevas oportunidades, sino que también construye relaciones laborales más sólidas y productivas. La clave está en equilibrar la confianza con la empatía, fomentando un ambiente de respeto mutuo que facilite acuerdos duraderos.
«Negociar con éxito no es cuestión de improvisación, sino de preparación, estrategia y seguridad. Las personas que dominan el arte de la negociación no solo logran mejores acuerdos, sino que también se convierten en líderes más influyentes y confiables en su entorno», concluye Anchía.