Ser usuario de una fintech o de una app de banca digital te permite realizar las operaciones que necesites desde la comodidad de tu hogar.
Por Revista Summa
Cada 5 de junio, el mundo conmemora el Día del medio ambiente, con el objetivo de concientizar a la sociedad sobre la importancia de garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales.
Cualquier organismo obtiene del medio ambiente el sustento necesario para garantizar su supervivencia, no solo alimento, sino, también, refugio, aire o energía. Por eso, mantener su equilibrio resulta fundamental para asegurar la vida tal y como se conoce hoy en día.
En el caso de los seres humanos, precisamos del consumo de gran cantidad de recursos naturales para comer, vestirnos o, incluso, para fabricar herramientas y otros productos que luego utilizamos en nuestras actividades diarias. Por eso, cuidar el ecosistema para hacer sostenible el uso de estos recursos y evitar su desaparición no es solamente una filosofía amigable en relación con el planeta en el que vivimos, sino que es esencial para asegurar nuestra propia vida.
Sin embargo, es sabido que el ser humano ha sido y sigue siendo letal para el medio ambiente en muchos aspectos, ya que el poco cuidado de nuestras interacciones con la naturaleza ha provocado la desaparición de especies y la ruptura de ecosistemas como los conocíamos.
En este panorama te preguntarás ¿qué puedo hacer yo al respecto? Pues, hoy en día, gracias a los dispositivos móviles y las aplicaciones, el desafío parece un poco más sencillo.
En este sentido, el equipo de Kambista, casa de cambio digital, explica algunos datos interesantes sobre cómo puedes reducir tu impacto medioambiental siendo usuario de aplicaciones financieras. ¡Así como lo oyes!
- No necesitas desplazarte para realizar tus operaciones
En primer lugar, ser usuario de una fintech o de una app de banca digital te permite realizar las operaciones que necesites desde la comodidad de tu hogar. Esto implica que estás dejando de trasladarte a un local físico, tomando un taxi, un bus o manejando tu propio carro. Esto ayuda a reducir las emisiones de carbono del transporte, que son tan dañinas para nuestro planeta.
- Reducción de papeles
Lo digital nos permite dejar de depender del papeleo. La reducción de papeles mejora la calidad del aire y el agua ya que el reciclaje del papel supone una disminución del 74% de las emisiones de gases y una reducción del 35% de las emisiones contaminantes del agua. ¿Para qué necesitas un voucher o una boleta si puedes dar seguimiento a tus operaciones de manera online? Muchas veces no somos conscientes de esto pero ¿te imaginas qué potente sería si todos nos ponemos de acuerdo para reducir el consumo de papel?
- El teletrabajo ayuda a disminuir la huella de carbono
Así como la reducción del consumo de papel es crucial para el medioambiente, lo es también la reducción de la contaminación lumínica y acústica de las ciudades. El teletrabajo nos ayuda a avanzar en lograr ciudades más respetuosas con el medio ambiente, en especial, aquellas con una densidad de población mayor. Esta modalidad de trabajo no solo permite mejorar la calidad del aire, sino también ofrece a los empleados la posibilidad de residir donde quieran.
Según cálculos realizados por la Fundación Másfamilia, en la que consideraban la opción de teletrabajar dos días en semana, preveían una reducción de 3 millones de toneladas de CO2/año.
Usualmente, las fintech se caracterizan por trabajar desde casa, así como la mayoría de startups. Esta tendencia realmente promueve un camino hacia la sostenibilidad más temprano que tarde.
- Reducción del uso del plástico
En lo que se refiere al sistema financiero, y específicamente a la gestión de medios de pago, la transformación digital parece haber encontrado el aporte fundamental para evitar la producción de más plástico en las denominadas “tarjetas virtuales”.
Cuando las tarjetas entraron al mercado, a inicios del siglo XX, fueron una revolución. Ciertamente, los tiempos eran otros y la necesidad era tener una alternativa frente al uso de efectivo. Su auge fue tremendo y las innovaciones que le siguieron también. Prueba de ello, es que en la actualidad podemos encontrar tarjetas de distintos tipos, capaces de ser personalizadas y con una diferente gama de marcas para elegir. Además, las personas están muy acostumbradas a su uso y resultan bastante efectivas para las transacciones.
Pero como todo se transforma, y sobre todo en estos tiempos donde la innovación digital marca la pauta, el sistema financiero mundial no podía dejar de transformarse. Es así que muchas empresas financieras han optado por la creación de tarjetas virtuales, siendo una alternativa mucho más ecológica frente al uso de tarjetas de plástico.
Seguramente, el futuro seguirá trayendo nuevas formas para ayudar a reducir nuestro impacto en el medio ambiente, tanto en las empresas como en las iniciativas personales. Lo importante es estar al tanto de la situación actual y de las oportunidades de las innovaciones para tomar acción y que cada uno pueda poner su grano de arena para ayudar al medio ambiente.