Consultora en Imagen brinda recomendaciones para crear una adecuada hoja de vida según el puesto al que se postula.
Por Revista Summa
El currículum siempre ha tenido un papel determinante a la hora de encontrar empleo, pues es la carta de presentación de los candidatos al puesto. Sin embargo, debido a la crisis económica y falta de empleo que se acrecentó con la pandemia del Covid-19, ya no basta con incluir en ese documento los conocimientos y la experiencia que cada persona posee, sino que es necesario ir un paso más allá y diseñar una hoja de vida que genere impacto en los empleadores.
¿Cómo lograr que entre tantos currículums que reciben los contratantes el que uno envía sea el que capture su atención? ¿Cómo ser convocado a una entrevista cuando hay tantas otras personas que también cumplen con los requisitos académicos para desempeñarse en determinado puesto?
Luigina Campos, consultora de imagen afirma que la clave es el impacto que la hoja de vida genere.
“Se trata de un activo intangible que repercutirá en la decisión del empleador. Esa hoja de vida deberá invitar a la lectura y lograr que quien la observe diga ‘me interesa entrevistar a esta persona porque ofrece algo interesante y diferente”, afirmó Campos.
Recomendaciones a considerar
Según la consultora de imagen para crear un currículum que genere impacto, lo primero que se debe hacer es incluir el contenido preciso: datos personales, párrafo introductorio con principales habilidades y diferenciadores, experiencia, educación, estudios complementarios, certificaciones, idiomas y referencias. Estos deben seguir ese mismo orden y deben ir separados por un título.
En el caso de los estudios y la experiencia, siempre hay que iniciar con los cursos o puestos más recientes, mientras que en el caso de las habilidades es necesario destacarlas y hacer una valoración de cada una de ellas.
Después se le debe dar un formato ordenado y limpio a la hoja de vida, lo cual se logra con la organización adecuada de las ideas y con una letra que facilite la lectura, por lo que nunca se debe usar tipografía en cursiva.
Campos recomienda que el diseño de la hoja de vida también debe reflejar la personalidad y las cualidades del aspirante al puesto.
“Si una persona se postula para un puesto de creativo, el currículum debe tener un formato dinámico y con colores llamativos, contrario a lo que sucede con la hoja de vida de un candidato a un puesto de contabilidad, en la cual la sobriedad, las líneas equilibradas y los colores sobrios son elementos sustanciales”, explica Campos.
Otra recomendación es que un currículum con un diseño moderno, limpio y ordenado ayuda a proyectar seguridad, conocimiento y proactividad, cualidades que son necesarias en toda profesión.
La consultora de imagen recomienda optar por formatos de currículum claros y concisos y por los que se presentan en dos columnas, pues capturan más fácilmente la atención de los empleadores. “Las hojas de vida que se presentan en formato de texto seguido (y no en dos columnas) se ven desordenados y no invitan a leerlos”, explica.
Finalmente, Campos aconseja que el postulante al puesto incluya una fotografía que evidencie su coherencia y fortalezca su credibilidad profesional.
Detalles que marcan la diferencia. Antes de hacer el currículum, es aconsejable que cada persona realice un análisis de sus fortalezas, oportunidades y debilidades, pues esto le permite tener certeza de cuáles son las cualidades que posee y que son útiles para su trabajo. Además, le ayuda a notar cuáles son las debilidades que debe trabajar para mejorar en su desempeño profesional.
“A la hora de poner en la hoja de vida el nombre de las personas de referencia, es preferible optar por incluir exjefes o personas que desempeñen cargos de mayor rango, pues, para los contratantes, lo que estas personas digan de un postulante tiene mucho más peso que lo que los familiares o amigos de este puedan expresar”, afirma Campos.
Asimismo, cabe mencionar que la redacción clara y la buena ortografía forman parte esencial de la creación de un currículum que genere impacto, pues la mala redacción o las faltas ortográficas crean mala impresión.
Como punto final, la consultora recomienda que la hoja de vida tenga una extensión máxima de dos páginas.