La educación presencial en Panamá está suspendida desde marzo pasado.
Por EFE
Los colegios privados de Panamá pidieron este miércoles al Gobierno un subsidio de 100 dólares mensuales por alumno para evitar la quiebra de muchos de estos negocios y una migración estudiantil hacia el sector público que costaría centenares de millones de dólares al Estado.
La educación presencial en Panamá está suspendida desde marzo pasado, cuando comenzó la pandemia en el país. Muchas escuelas privadas continuaron las clases de manera virtual bajo regulaciones que ha ido aprobando el Ministerio de Educación (Meduca) y en medio de una discusión con los padres, que sigue, sobre nuevas y rebajadas tarifas.
Y en un contexto de crisis económica, menos del 30 % de las familias pueden pagar las cuotas de las escuelas privadas, un 35 % ha manifestado poder hacerlo parcialmente, y entre un 35 % y 40 % ya no pueden abonar, según cifras de la Asociación Panameña de Colegios Particulares (APCP).
«Con esto es imposible mantener» las escuelas privadas, que son 627 en todo el país y acogen a 160.000 estudiantes, dijo el presidente de la APCP, Edwin García, de allí la necesidad de la ayuda estatal.
«La migración de los estudiantes del sector privado al público le costaría más de 1.000 millones de dólares anuales» al Ministerio de Educación, aseveró el dirigente gremial.
El subsidio de 100 dólares por estudiante del sector privado se pagaría «desde agosto a diciembre para finalizar el año escolar, poder pagar a los educadores y dar un respiro a los padres de familia», aseguró a Efe García, quien este miércoles participó junto a un pequeño grupo de personas en una «cadena humana» en la capital panameña para llamar la atención de las autoridades.
La cifra de 100 dólares fue consensuada por todos los gremios de la educación privada y es «accesible» para el Gobierno, al que cada alumno del sector público le cuesta «250 dólares mensuales».
Tanto el Ministerio de Educación como el de Economía y Finanzas, este último el que debe aprobar la ayuda, están al tanto de la cifra pedida por las escuelas privadas, dijo García.
Aprobar el subsidio constituye una especie de «blindaje» para el Estado, «porque los colegios privados le ahorramos millones de dólares al año».
La educación pública, que acoge a 640.000 alumnos, reanudó clases a distancia, de manera virtual y utilizando medios como la televisión, la radio y las redes sociales el pasado 20 de julio, tras meses de preparación tecnológica y adecuación curricular.
Según datos del Ministerio de Educación, unos 2.236 estudiantes de escuelas particulares fueron absorbidos por la educación pública tras la reanudación de las clases.
García indicó que «el Meduca acepta que el 35 % (de los estudiantes) del sector oficial no se conecta a las plataformas» para recibir clases a distancia, un porcentaje que en el sector privado llega «al 30 %».
«Esto significa que los índices de deserción escolar se han disparado», agregó.