La ciberseguridad es clave para proteger nuestra información personal y financiera, y evitar amenazas como el phishing, malware y robo de identidad en nuestra vida digital diaria.
Por Revista Summa
Hoy en día, gran parte de nuestra vida transcurre en el mundo digital: trabajamos, compramos, socializamos y hacemos transacciones bancarias en línea. Cualquier vulnerabilidad en estos procesos podría permitir que alguien acceda a nuestra información personal, como números de tarjetas, cuentas bancarias o contraseñas, y utilizarlos para robar nuestra identidad o dinero.
En el marco del Mes de la Concientización sobre la Ciberseguridad, GBM, líder en soluciones tecnológicas en la región, destaca la importancia de la ciberseguridad para proteger nuestra privacidad, finanzas y evitar que caigamos en manos de delincuentes cibernéticos.
“La ciberseguridad no es un lujo, sino una necesidad fundamental en la vida moderna. Cada transacción digital y cada clic que realizamos puede exponer nuestra información más sensible, y por eso es crucial educarnos y protegernos contra las crecientes amenazas cibernéticas”, expresó Alonso Ramírez, Gerente Regional de Ciberseguridad para GBM.
La ciberseguridad juega un papel fundamental en la vida diaria de las personas, ya que permite proteger información personal, como datos financieros y bancarios, ante posibles fraudes y robos de identidad. Sin una adecuada protección, cualquier persona puede estar expuesta a sufrir pérdidas económicas, daños a su reputación y violaciones de su privacidad.
Las amenazas cibernéticas más comunes incluyen phishing, donde correos electrónicos o mensajes intentan engañar a los usuarios para obtener información personal o financiera; malware, que puede dañar dispositivos y robar datos; ransomware, que bloquea el acceso a datos hasta que se paga un rescate; y el robo de identidad, en el que los ciberdelincuentes usan datos personales para cometer fraudes.
Para protegerse, los usuarios deben utilizar contraseñas seguras, mantener el software actualizado y evitar instalar aplicaciones de fuentes no confiables. También deben ser cautelosos al conectarse a redes Wi-Fi públicas, ya que estas pueden exponer información sensible. Las aplicaciones de banca y compras en línea son generalmente seguras, pero los usuarios deben tomar precauciones adicionales, como activar medidas de seguridad avanzadas, entre ellas la autenticación de dos factores.
“El uso de contraseñas fuertes es esencial para la protección de datos personales. Estas deben ser largas y combinadas con números, símbolos y letras. Aunque las contraseñas son efectivas, la autenticación biométrica y el uso de gestores de contraseñas pueden ofrecer una capa adicional de seguridad”, añade Ramírez.
En los hogares conectados con dispositivos IoT (Internet de las Cosas), como cámaras, asistentes virtuales o termostatos, también existen riesgos si no se toman las medidas necesarias. Para evitar posibles ataques, es fundamental cambiar las contraseñas predeterminadas, actualizar el software y configurar correctamente los dispositivos. La protección de la red doméstica es otro aspecto clave para quienes trabajan desde casa.
La ciberseguridad es una responsabilidad personal y corporativa. Proteger nuestra vida digital requiere de medidas proactivas para asegurar que la información esté a salvo. GBM se posiciona como un aliado estratégico para individuos y empresas en la protección de sus datos e infraestructuras críticas. En un mundo donde los ciberataques están en aumento, la educación y las soluciones avanzadas de seguridad son la clave para mantener nuestras vidas digitales protegidas.