La canciller de El Salvador, Alexandra Hill, dijo que la pandemia aceleró la crisis económica y social que ya se deslumbraba en la región.
Por La Estrella
La II Conferencia Internacional de Migración concluyó esta semana con la petición de cancilleres de Centroamérica de más apoyo de la comunidad internacional para la recuperación económica de la región y atender a los migrantes y refugiados afectados por la pandemia del coronavirus.
«La pandemia desnudó nuestras debilidades, la vulnerabilidad humana, pero también despertó la solidaridad, esta lucha por sobrevivir y hemos entendido que no podemos solos», dijo el canciller de Honduras, Lisandro Rosales, en una reunión de Secretarios de Relaciones Exteriores en el marco del encuentro internacional.
Rosales destacó la importancia de construir alianzas con organismos internacionales que permitan «crear las rutas y mecanismos ajustados a la realidad» y apoyar a los países que enfrentan una presión fiscal por la reducción de ingresos y un incremento de gastos debido a la crisis.
El sistema bancario tiene un «rol categórico» en el desarrollo económico, por lo que es necesario generar una política monetaria expansiva mediante la reducción de tasa de interés que permitan aumentar la liquidez de las empresas y generar nuevos proyectos que generen «empleo y crecimiento», subrayó.
En su opinión, esta debe ser una «ruta común» de los todos los países de la región para avanzar hacia la «reconstrucción social y económica».
Instó a los países a afianzar las acciones comunes en contra de quienes «aprovechando la necesidad de las personas, hacen de la migración irregular un despiadado negocio» y a «asumir la responsabilidad compartida los países expulsores, receptores o de paso».
Rosales participó este miércoles, junto a cancilleres centroamericanos, en el panel «Migración y recuperación socioeconómica», en el cierre de la Conferencia Internacional, que es auspiciada por Honduras y se celebró de manera virtual.
PANDEMIA «SIN PARANGÓN»
El SARS-CoV-2 ha provocado una pandemia «sin parangón» en la historia de la humanidad que deja miles de muertos, el colapso de los sistemas de salud y el desplome de la economía, indicó el canciller de Costa Rica, Rodolfo Solano.
La COVID-19 se suma a otros problemas que la región ya enfrentaba, como el cambio climático, la pobreza, la desigualdad y los embates a las instituciones democráticas, añadió.
Solano considera que las consecuencias sociales y económicas de la pandemia serán «profundas» en la población, principalmente en los migrantes y refugiados, por lo que los gobiernos deben replantear el camino para fortalecer las economías.
La migración es un fenómeno «histórico y común» que requiere la «atención y trabajo decidido de la comunidad internacional para afrontar, no sólo sus consecuencias y sino también sus causas», destacó Solano.
La recuperación económica, según Solano, pasa por el apoyo de los organismos multilaterales hasta la ejecución de acciones internas que permitan «superar escollos estructurales que limiten el crecimiento económico».
CRISIS ECONÓMICA
La canciller de El Salvador, Alexandra Hill, dijo que la pandemia aceleró la crisis económica y social que ya se deslumbraba en la región, para «la cual si bien es cierto estábamos preparados para atender en un plazo más distendido, pero nadie lo estaba para esta crisis humana».
«Cómo dijo mi presidente (de El Salvador, Nayib) Bukele, tuvimos que detener un tsunami con nuestras manos», señaló Hill, que lamentó las muertes que se ha cobrado el coronavirus en el mundo.
Instó a los gobiernos a actuar con «la mayor responsabilidad y responsabilidad» para revertir los efectos de la COVID-19 y velar por los derechos de los migrantes, quienes exponen su vida en un «camino lleno de peligro».
Los estados también deben «generar respuestas efectivas e inmediatas» a los migrantes, subrayó la canciller salvadoreña, quien abogó también por impulsar medidas de protección a las personas más vulnerables.
EEUU PREOCUPADO POR ALZA DE MIGRACIÓN
Por su parte, el subsecretario de Estado interino para Asuntos del Hemisferio Occidental de EE.UU., Michael Kozak, dijo que las personas no deberían sentir necesidad de «embarcarse en un viaje tan peligro a los Estados Unidos para cumplir con las aspiraciones que todos tenemos».
La inmigración irregular en Estados Unidos ha «disminuido significativamente en los primeros meses de la pandemia, pero los encuentros con migrantes en la frontera sur han comenzado a aumentar de nuevo, estamos preocupados por esta tendencia, necesitamos trabajar con ustedes para crea soluciones a corto, mediano y largo plazo», subrayó.
Kozak indicó que esas soluciones permitirán mejorar la seguridad en la frontera estadounidense, pero también contribuirán a «parar el tráfico de personas».
En la primera jornada del día, las primeras damas de algunos países de Latinoamérica participaron en el panel «La migración en tiempos de pandemia», en el que abogaron por soluciones regionales con enfoques integrales frente al fenómeno migratorio.