En el marco de los tres años de gestión, cerca de un centenar de sindicalistas protestaron este miércoles en rechazo a la posibilidad de una reelección presidencial.
Por EFE
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele cumplió este miércoles tres de los cinco años de su mandato y entra a su cuarto año al frente del Ejecutivo entre altos niveles de aprobación popular, cientos de denuncias por violaciones a derechos humanos y con la incógnita de si buscará o no la reelección inmediata.
El mandatario es el primer presidente de la etapa democrática salvadoreña con la opción de buscar su reelección inmediata tras un cambio de criterio hecho por los magistrados de la Sala de lo Constitucional que sus aliados en el Congreso eligieron en un proceso ampliamente criticado.
En un fallo de septiembre de 2021, estos jueces señalaron que la prohibición de la reelección inmediata es para un gobernante que haya estado en el poder por 10 años, mientras que en sentencias anteriores un mandatario debía terminar su período de 5 años y esperar 10 para buscar nuevamente la Presidencia.
Desde entonces, Bukele no se ha pronunciado, pero funcionarios y seguidores han respaldado públicamente su reelección inmediata.
Al cierre del tercer año del mandato, Bukele ha mantenido un amplio respaldo de la población hacia su forma de gobernar y, de no ocurrir nada extraordinario de cara al final de su mandato, le alcanzaría para hacerse nuevamente con la silla presidencial.
RECHAZAN UNA REELECCIÓN
Si bien Bukele goza de amplia popularidad, también ha enfrentado diversas manifestaciones con miles de personas, situación que no vivieron sus antecesores.
En el marco de los tres años de gestión, cerca de un centenar de sindicalistas protestaron este miércoles en rechazo a la posibilidad de una reelección presidencial.
Miembros de sindicatos y de organizaciones de la sociedad civil se concentraron en San Salvador también para expresar su rechazo a algunas de las decisiones tomadas por el mandatario salvadoreño.
«No queremos la reelección», «ni un día más queremos a Bukele en la Presidencia», «ni un día más a la dictadura Bukele», eran parte de los mensajes expresados por los participantes.
Sonia Urrutia, del Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular que ha participado en las protestas contra el mandatario, dijo a periodistas que «no queremos que este presidente permanezca ni un día más en el poder luego de finalizar su mandato».
ALTA APROBACIÓN DE GESTIÓN
Bukele suma un año más de gobernar el país centroamericano en momentos en que su Gobierno ha sido acusado de sostener un pacto con las pandillas, cuya ruptura habría desencadenado una escalada de asesinatos, y dudas por su apuesta por el bitcóin, que no se recupera tras una marcada caída en su valor.
En estos tres años, el mandatario salvadoreño ha recibido más críticas y señalamientos por parte de la comunidad internacional y organizaciones de derechos humanos por algunas decisiones y acciones polémicas.
No obstante, dichas críticas parecen no desgastar la imagen de Bukele ante la mayoría de ciudadanos y acciones como implementar un régimen de excepción para combatir a las pandillas elevan la popularidad del mandatario, de acuerdo a diversas encuestas.
De acuerdo con un sondeo de la Unidad de Investigación de La Prensa Gráfica (LPG Datos) divulgado este miércoles, aproximadamente el 87 % de los salvadoreños aprueba la gestión de Bukele.
Los resultados del sondeo señalan que el 86,8 % de los encuestados respondió que aprueba el trabajo de Bukele en el poder, el 9,1 % lo desaprueba, mientras que 4,1 % no respondió.
«Bukele llega al cierre de su tercer año de Gobierno con una aprobación alta, impulsado por una política de entrega de ayudas directas, su presunto buen manejo de la pandemia y la reciente ola de capturas en medio de un régimen de excepción», según señala el medio.
La última encuesta del Centro de Estudios Ciudadanos (CEC), de la Universidad Francisco Gavidia (UFG), indica que la población aprueba la gestión de Bukele con una nota de 8,34, en una escala del 0 al 10.
Lejos de caer, la imagen del mandatario se recuperó de un leve descenso registrado a finales de 2021, cuando su nota fue de 7,84, siendo esta la única evaluación menor de 8 que esta encuestadora registra desde enero de 2020.
BITCÓIN Y «GUERRA» CONTRA PANDILLAS
La apuesta de Bukele por el bitcóin, que el país adoptó como moneda legal en septiembre pasado, es la primera medida con amplio rechazo de la población.
El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, señaló este miércoles durante una entrevista televisada que el precio del criptoactivo «está en plena recuperación» tras una caída a mediados de mayo en un 60 % de sus máximos históricos.
«Ahora somos el país del bitcóin (…) hemos establecido una estrategia importante en materia de inclusión e innovación financiera a través del bitcóin», dijo Zelaya sin profundizar sobre dicha estrategia.
Entre el 6 de septiembre de 2021 y el pasado 9 de mayo, El Salvador ha acumulado 2.301 bitcoines, cuyo valor de compra fue supererior a los 100 millones de dólares.
La otra gran apuesta de Bukele en estos últimos meses es la llamada «guerra contra las pandillas», que se enmarca en un régimen de excepción decretado tras una ola de asesinatos que se cobró la vida de 87 personas.
Aunque entes internacionales y nacionales han alertado de violaciones a los derechos humanos durante el estado de excepción, aprobado por un mes a finales de marzo y ampliado por dos más, dicha medida cuenta con una aprobación del 74 % de la población, de acuerdo con LPG Datos.
Bukele llegó al Ejecutivo en junio de 2019 bajo la bandera de la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) y se espera que brinde un mensaje a la nación a las 20.00 hora local (02.00 GMT del jueves).